Conecta un PC con Windows 11 y otro con Windows 10: El método fácil para compartir archivos por conexión Wi-Fi

En la era digital actual, la colaboración y el intercambio de información son pilares fundamentales tanto en el ámbito personal como profesional. Con millones de usuarios aún utilizando Windows 10 y una creciente base migrando a Windows 11, la necesidad de que estos sistemas operativos coexistan y se comuniquen fluidamente es más palpable que nunca. ¿Te has encontrado alguna vez con la frustración de tener que recurrir a unidades USB, servicios en la nube o enviar archivos por correo electrónico entre tus propios ordenadores que están a solo unos metros de distancia? ¡Ya no más! Este artículo te guiará paso a paso a través del método más sencillo para compartir archivos por conexión Wi-Fi entre tus equipos con Windows 11 y Windows 10, transformando un proceso que antes podría parecer engorroso en una tarea simple y eficiente.

Olvídate de las barreras y las complicaciones. Prepárate para descubrir cómo habilitar una red local robusta que te permitirá transferir documentos, fotos, vídeos y cualquier otro tipo de fichero sin cables, sin depender de internet y con una velocidad sorprendente. La clave reside en comprender y ajustar unas pocas configuraciones esenciales que, una vez dominadas, te abrirán un mundo de posibilidades en la gestión de tus datos. Vamos a sumergirnos en el fascinante mundo de la conectividad local.

Preparativos Esenciales: La Base de una Conexión Exitosa ⚙️

Antes de sumergirnos en los detalles de la configuración, es crucial asegurarse de que ambos equipos, el que opera con Windows 11 y el que lo hace con Windows 10, cumplan con algunos requisitos básicos. Estos pasos iniciales son el cimiento sobre el cual construiremos nuestra red de intercambio de archivos.

• Misma Red Wi-Fi: ✅ Parece obvio, pero es el primer punto a verificar. Asegúrate de que ambos ordenadores estén conectados a la misma red inalámbrica. Si tienes un router que emite dos redes (2.4 GHz y 5 GHz), ambos dispositivos deben estar en una de ellas.
• Perfil de Red Privado: 🔒 Este es un aspecto crítico para la seguridad y la funcionalidad de la red local. Si tu perfil de red es „Público”, Windows limita la detección de otros dispositivos y el intercambio de archivos para protegerte en redes desconocidas. Debemos cambiarlo a „Privado” en ambos equipos.
• Detección de Red y Uso Compartido Activado: Para que tus equipos puedan verse entre sí y permitir el acceso a recursos compartidos, estas funciones deben estar habilitadas.
• Cuentas de Usuario y Contraseñas (Opcional pero Recomendado): Si bien es posible compartir sin contraseña, por razones de seguridad, es aconsejable que las cuentas de usuario en los equipos tengan una contraseña. Si no usas la misma cuenta de usuario y contraseña en ambos PCs, necesitarás introducir credenciales al acceder a la carpeta compartida.
• Firewall de Windows: Por lo general, el Firewall de Windows permite estas conexiones por defecto cuando el perfil de red es „Privado”. Sin embargo, si utilizas un antivirus o firewall de terceros, es posible que tengas que revisar sus configuraciones para asegurarte de que no estén bloqueando las conexiones de red local.

Con estos puntos aclarados, estamos listos para pasar a la acción y configurar cada equipo para el intercambio de información.

Paso a Paso: Configurando la Red para Compartir Archivos 🌐

Este proceso se divide en una serie de configuraciones que deberás realizar tanto en tu equipo con Windows 11 como en tu equipo con Windows 10. La interfaz puede variar ligeramente, pero la lógica subyacente es la misma.

Paso 1: Verificar y Configurar el Perfil de Red (Ambos Equipos) ⚙️

Como mencionamos, un perfil de red „Privado” es indispensable. Aquí te mostramos cómo confirmarlo y modificarlo:

En Windows 11:

1. Haz clic derecho en el botón de Inicio y selecciona Configuración.
2. Navega a Redes e Internet.
3. Haz clic en Wi-Fi (o Ethernet si estás usando conexión por cable).
4. Selecciona las propiedades de la red a la que estás conectado.
5. Bajo „Tipo de perfil de red”, asegúrate de que esté seleccionado „Red privada”. Si no lo está, cámbialo.

En Windows 10:

1. Haz clic en el botón de Inicio y selecciona Configuración.
2. Navega a Red e Internet.
3. En el panel izquierdo, selecciona Wi-Fi (o Ethernet).
4. Haz clic en Propiedades de hardware y de conexión (o en el nombre de tu red Wi-Fi si la ves directamente).
5. Bajo „Perfil de red”, verifica que esté establecido como „Privado”. Si no, selecciónalo.

Paso 2: Activar la Detección de Red y el Uso Compartido (Ambos Equipos) 📡

Estos ajustes se encuentran en el Centro de redes y recursos compartidos, una sección clásica que aún es relevante en ambas versiones de Windows.

1. Abre el Panel de Control. La forma más sencilla es buscar „Panel de Control” en la barra de búsqueda de Windows (tanto en Win10 como en Win11).
2. Una vez en el Panel de Control, cambia la „Vista por” a „Iconos grandes” o „Iconos pequeños” para encontrar más fácilmente „Centro de redes y recursos compartidos” y haz clic en él.
3. En el panel izquierdo, haz clic en „Cambiar configuración de uso compartido avanzado”.
4. Verás diferentes perfiles. Expande la sección de „Privado (perfil actual)”.
   • Marca „Activar la detección de redes”.
   • Marca „Activar el uso compartido de archivos e impresoras”.
5. Ahora, expande la sección de „Todas las redes”.
   • En „Uso compartido con protección por contraseña”, tienes dos opciones:
     • „Activar el uso compartido con protección por contraseña” (Recomendado): Esta opción te pedirá un nombre de usuario y contraseña para acceder a los archivos compartidos. Es la más segura y preferible, especialmente si compartes datos sensibles.
     • „Desactivar el uso compartido con protección por contraseña”: Si desactivas esta opción, cualquier persona en tu red podrá acceder a las carpetas compartidas sin necesidad de introducir credenciales. Solo haz esto si confías plenamente en todos los dispositivos y usuarios de tu red local.
   • Haz clic en „Guardar cambios”.

💡 Consejo vital: La elección entre activar o desactivar el uso compartido con protección por contraseña es fundamental. Si buscas máxima conveniencia y estás en una red doméstica segura con dispositivos controlados, desactivarlo puede simplificar el acceso. Sin embargo, para cualquier otro escenario, mantener la protección por contraseña es una capa de seguridad indispensable que no debes pasar por alto.

Paso 3: Crear y Compartir una Carpeta Específica (PC Origen) 📁

Ahora que la red está configurada, es momento de seleccionar qué deseas compartir y definir los permisos necesarios. Este paso se realiza en el equipo que contiene los archivos que deseas compartir (el PC „origen”).

1. Localiza la carpeta que deseas compartir en tu PC (puede ser tanto en Windows 11 como en Windows 10).
2. Haz clic derecho sobre la carpeta y selecciona „Propiedades”.
3. Ve a la pestaña „Compartir”.
4. Haz clic en el botón „Compartir…” (o „Uso compartido avanzado…” para más control).
5. En la ventana de compartir, puedes seleccionar a qué usuarios quieres darle acceso. Para empezar, puedes añadir „Todos”.
6. Define los permisos de acceso para „Todos”:
   • Lector: Pueden ver y abrir archivos, pero no modificarlos ni eliminarlos. Ideal para documentos de referencia.
   • Colaborador: Pueden ver, abrir, modificar y eliminar archivos. Necesario si quieres que el otro PC pueda guardar o editar contenido en la carpeta compartida.
7. Haz clic en „Compartir” y luego en „Listo”.
8. Uso Compartido Avanzado: Si necesitas un control más granular, vuelve a la pestaña „Compartir” en Propiedades y haz clic en „Uso compartido avanzado…”.
   • Marca la casilla „Compartir esta carpeta”.
   • Haz clic en „Permisos”.
   • Aquí puedes añadir usuarios específicos o „Todos” y otorgar permisos de „Control total”, „Cambiar” (lectura/escritura) o „Leer”. Es crucial que al menos el usuario o grupo „Todos” tenga permiso de „Leer” si quieres que sea visible, y „Cambiar” si quieres que se pueda modificar.
   • Haz clic en „Aceptar” dos veces para cerrar las ventanas.
9. Permisos de Seguridad (NTFS): ⚠️ Este es un punto donde muchos usuarios encuentran obstáculos. Los permisos de seguridad (pestaña „Seguridad” en las propiedades de la carpeta) pueden anular los permisos de uso compartido. Asegúrate de que los usuarios (o „Todos”) que accedan a la carpeta compartida también tengan los permisos necesarios a nivel de sistema de archivos. Para simplificar, asegúrate de que el grupo „Usuarios” o „Todos” tenga al menos permisos de lectura y escritura si el objetivo es modificar archivos.

Paso 4: Acceder a la Carpeta Compartida (PC Destino) 🚀

Una vez que la carpeta está compartida en el PC de origen, el PC de destino (ya sea el Windows 11 o el Windows 10) puede acceder a ella.

1. Abre el Explorador de Archivos en el PC de destino.
2. En el panel izquierdo, selecciona „Red”.
3. Deberías ver el nombre del equipo que ha compartido la carpeta. Haz doble clic en él.
4. Si activaste la protección por contraseña, se te pedirá un nombre de usuario y una contraseña. Introduce las credenciales de una cuenta de usuario que exista en el PC de origen y que tenga permisos para acceder a la carpeta compartida.
5. Una vez autenticado, verás la carpeta compartida y podrás acceder a sus contenidos como si fuera una carpeta local.

Método Alternativo de Acceso: Si por alguna razón no ves el equipo en la sección „Red”, puedes probar lo siguiente:

1. En el Explorador de Archivos, haz clic en la barra de direcciones.
2. Escribe \NOMBRE_DEL_EQUIPO (reemplaza `NOMBRE_DEL_EQUIPO` con el nombre real del PC de origen) y presiona Enter.
3. Si conoces la dirección IP del PC de origen, también puedes usar \DIRECCION_IP (por ejemplo, \192.168.1.100). Puedes encontrar la IP abriendo el Símbolo del sistema (CMD) en el PC de origen y escribiendo ipconfig.

Consejos Avanzados y Buenas Prácticas para Compartir en Red 💡

• Mapear una Unidad de Red: Si vas a acceder a la carpeta compartida con mucha frecuencia, puedes „mapear” la carpeta como una unidad de red. Esto le asignará una letra de unidad (por ejemplo, Z:) y aparecerá en „Este PC” en el Explorador de Archivos, facilitando el acceso. Para hacerlo, haz clic derecho en „Este PC” en el Explorador de Archivos y selecciona „Conectar a unidad de red…”.
• Seguridad de las Contraseñas: Siempre utiliza contraseñas robustas para tus cuentas de usuario. Esto es vital si mantienes activado el uso compartido con protección por contraseña.
• No Compartas Demasiado: Evita compartir unidades completas (C:, D:, etc.) a menos que sea absolutamente necesario y comprendas los riesgos de seguridad que esto implica. Es mucho más seguro compartir carpetas específicas con los archivos que realmente necesitas intercambiar.
• Nombres de Equipo Únicos: Asegúrate de que ambos equipos tengan nombres de equipo diferentes y fácilmente reconocibles. Puedes verificar o cambiar esto en „Configuración > Sistema > Acerca de” en ambos sistemas.
• Reinicios Estratégicos: A veces, después de realizar cambios en la configuración de red, un reinicio de ambos equipos puede ayudar a que los cambios se apliquen correctamente y a refrescar la detección de red.

Solución de Problemas Comunes al Compartir Archivos ⚠️

Aunque el proceso es sencillo, pueden surgir inconvenientes. Aquí te detallamos los problemas más frecuentes y sus soluciones:

• No puedo ver el otro PC en la sección „Red”:
  • Verifica el perfil de red: Asegúrate de que ambos estén en „Privado”.
  • Detección de red: Comprueba que „Activar la detección de redes” esté habilitado en ambos equipos.
  • Firewall: El Firewall de Windows o un antivirus/firewall de terceros podrían estar bloqueando la conexión. Prueba a desactivarlos temporalmente para ver si el problema persiste (¡recuerda volver a activarlos!).
  • Servicios: Asegúrate de que los servicios „Function Discovery Resource Publication” y „SSDP Discovery” estén en ejecución y configurados en „Automático” en ambos equipos. Puedes verificarlos en el Administrador de tareas > Servicios.
  • Tiempo: A veces, Windows tarda unos minutos en detectar nuevos dispositivos en la red. Ten paciencia.
• Me pide credenciales constantemente o me da error de acceso:
  • Contraseña de usuario: Si tienes activado el uso compartido con protección por contraseña, asegúrate de que el usuario que intentas usar exista en el PC que comparte la carpeta y que tenga una contraseña configurada. Debes usar el nombre de usuario y la contraseña de la cuenta del PC de origen.
  • Permisos: Revisa los permisos de uso compartido y los permisos NTFS (seguridad) de la carpeta. Es común que falten permisos en la pestaña „Seguridad” aunque se hayan configurado correctamente en „Compartir”.
  • Desactivar protección por contraseña: Como último recurso (y con conciencia de seguridad), puedes intentar desactivar temporalmente el „uso compartido con protección por contraseña” en „Todas las redes” para ver si el acceso se soluciona.
• La velocidad de transferencia es lenta:
  • Distancia y obstáculos Wi-Fi: Demasiada distancia del router o muros gruesos pueden afectar la señal y la velocidad.
  • Interferencias: Otros dispositivos inalámbricos o redes cercanas pueden causar interferencias.
  • Calidad del adaptador Wi-Fi: Los adaptadores más antiguos o de baja calidad pueden ofrecer menor rendimiento.
  • Congestión de la red: Si hay muchos dispositivos usando la red Wi-Fi al mismo tiempo (streaming, descargas), la velocidad general puede verse afectada.

Mi Opinión: La Experiencia de Compartir en Red Local entre Windows 11 y Windows 10

Desde mi perspectiva y basándome en innumerables experiencias de usuario y pruebas, el proceso de compartir archivos en una red local entre Windows 11 y Windows 10, si bien ha mejorado en estabilidad y compatibilidad con respecto a versiones anteriores de Windows (recordemos los días de HomeGroup), aún presenta ciertos matices que requieren atención. Microsoft ha logrado una cohesión admirable en la infraestructura de red entre ambas versiones, permitiendo que las configuraciones de uso compartido sean prácticamente idénticas en esencia, a pesar de las ligeras variaciones en la interfaz de usuario.

La principal ventaja de este método, más allá de la obvia comodidad, es la independencia de la velocidad de tu conexión a Internet. Las transferencias locales se benefician directamente de la velocidad de tu red Wi-Fi (o Ethernet), que suele ser significativamente superior a la de cualquier conexión externa, especialmente para archivos de gran tamaño. Es una solución robusta y, una vez configurada correctamente, sorprendentemente eficiente. No obstante, la curva de aprendizaje inicial puede ser un pequeño desafío para aquellos menos familiarizados con la gestión de redes, principalmente por la doble capa de permisos (uso compartido y NTFS) y la importancia del perfil de red. Sin embargo, la inversión de tiempo en comprender estos pasos se recompensa con una fluidez operativa que ningún servicio en la nube puede igualar para la interacción directa entre dispositivos en el mismo hogar u oficina.

Conclusión: Tu Red Local, Tu Poder 🌟

Hemos recorrido un camino completo para desmitificar el proceso de compartir archivos entre Windows 11 y Windows 10 por Wi-Fi. Desde los preparativos iniciales hasta la solución de problemas comunes, ahora posees el conocimiento necesario para establecer una comunicación fluida entre tus equipos. Este método no solo te ahorrará tiempo y te liberará de la dependencia de otros dispositivos de almacenamiento, sino que también te ofrecerá un control total sobre tus datos en tu propia red.

La posibilidad de arrastrar y soltar archivos de un PC a otro, con la misma facilidad que si estuvieran en el mismo disco duro, es un lujo que todos los usuarios de Windows deberían experimentar. Así que, te animamos a poner en práctica estos pasos. ¡Verás cómo la interacción entre tus equipos con Windows 11 y Windows 10 se transforma por completo, abriendo un nuevo capítulo de eficiencia y comodidad en tu entorno digital!