Imagina esta situación: acabas de montar tu nuevo y flamante PC, o quizás estás reinstalando Windows 10 en tu equipo actual. Todo va sobre ruedas, la BIOS arranca, el USB de instalación carga… y de repente, la pantalla te pide que selecciones el idioma o configures el teclado, pero tus periféricos de entrada no responden. El ratón está muerto, el teclado inerte. ¡Frustrante, ¿verdad?! Te sientes atrapado en un bucle sin fin, incapaz de avanzar un solo paso en la instalación de Windows 10.
No te preocupes, no estás solo en este naufragio tecnológico. Este es un problema sorprendentemente común, especialmente con hardware más moderno. Lo que a primera vista parece un fallo catastrófico, suele tener una explicación lógica y, afortunadamente, varias soluciones efectivas. En este artículo, desgranaremos las causas de este inconveniente y te guiaremos paso a paso para que recuperes el control de tu sistema y completes la instalación sin más dolores de cabeza.
🤔 ¿Por Qué Sucede Esto? Entendiendo la Raíz del Problema
La principal razón por la que tus dispositivos de interacción (ratón y teclado) pueden volverse invisibles durante la instalación de Windows 10 radica en la evolución del hardware y, sorprendentemente, en el propio medio de instalación del sistema operativo.
Con la llegada de generaciones de procesadores y chipsets más recientes (como los Intel de 10ª, 11ª, 12ª generación y los AMD Ryzen de últimas hornadas), las placas base incorporan controladores USB más avanzados. Estamos hablando de puertos USB 3.0, USB 3.1 y USB 3.2, que utilizan controladores XHCI (eXtensible Host Controller Interface) específicos. El problema surge cuando la imagen de instalación de Windows 10 que estás utilizando es un poco antigua y no contiene los controladores nativos para estos modernos controladores USB. Es decir, el instalador no sabe cómo „hablar” con los puertos USB de tu placa base, dejando tus periféricos sin energía ni reconocimiento.
A menudo, esta situación se agrava si intentas instalar desde un puerto USB 3.x, ya que los puertos USB 2.0 (más antiguos y con controladores más genéricos) a veces funcionan donde los más modernos fallan. Pero ¿qué ocurre si tu placa base solo tiene puertos USB 3.x o si incluso en un USB 2.0 el problema persiste?
„La clave para una instalación exitosa en hardware moderno a menudo reside en la preparación previa y la anticipación de los posibles conflictos de controladores, especialmente los de tipo USB y NVMe.”
Otro factor que a veces se confunde con este es el de los controladores NVMe. Si tu sistema de almacenamiento principal es una unidad NVMe de última generación, es posible que el instalador de Windows tampoco la detecte, incluso si el ratón y el teclado funcionan. Aunque son problemas distintos, la solución (inyectar controladores) es similar y a menudo van de la mano. Sin embargo, nos centraremos hoy en el problema de los periféricos.
🔧 Soluciones Rápidas y Verificaciones Preliminares (Primeros Auxilios)
Antes de sumergirnos en soluciones más complejas, vamos a agotar las opciones sencillas. A veces, la solución está justo delante de nuestras narices.
1. Prueba Otros Puertos USB ⚪️
Si estás usando un puerto USB 3.x (generalmente de color azul, rojo o verde), intenta cambiar tu ratón y teclado a otros puertos. Prioriza los puertos USB 2.0 si tu placa base los tiene (suelen ser negros). Estos puertos, al ser más antiguos, a menudo usan controladores más genéricos que están presentes en casi cualquier imagen de Windows 10, incluso en versiones desactualizadas.
2. Utiliza un Ratón/Teclado PS/2 🔌
Si tu placa base cuenta con puertos PS/2 (los redondos de color verde y púrpura), ¡estás de suerte! Los puertos PS/2 funcionan a un nivel de hardware muy bajo y no requieren controladores USB modernos. Conecta un ratón y teclado PS/2 (si dispones de ellos) y lo más probable es que funcionen al instante, permitiéndote avanzar en la instalación. Una vez que Windows 10 esté instalado y tengas acceso al escritorio, podrás instalar los controladores USB necesarios y volver a tus periféricos USB.
3. Desconecta Dispositivos USB Innecesarios 🚫
Hubs USB, discos duros externos, impresoras, webcams… cualquier dispositivo USB que no sea estrictamente necesario para la instalación puede consumir recursos o crear conflictos. Desconéctalos todos y deja solo el USB de instalación de Windows 10 y tu ratón y teclado.
4. Revisa la Configuración de la BIOS/UEFI 💻
Accede a la configuración de la BIOS/UEFI de tu placa base (normalmente pulsando DEL, F2, F10 o F12 al arrancar). Busca las siguientes opciones:
- Legacy USB Support / USB Keyboard/Mouse Support: Asegúrate de que esta opción esté habilitada. Permite que los dispositivos USB se comporten como si fueran dispositivos más antiguos, a menudo facilitando su reconocimiento.
- Fast Boot / Arranque Rápido: Desactiva esta opción temporalmente. El arranque rápido puede omitir la inicialización de algunos dispositivos, incluyendo los USB.
- Secure Boot: Aunque no siempre relacionado directamente con el reconocimiento de periféricos, algunos usuarios han reportado éxito al desactivarlo temporalmente durante la instalación.
- EHCI Hand-off / XHCI Hand-off: Si ves estas opciones, prueba a habilitarlas o deshabilitarlas una por una. Estas gestionan cómo la BIOS entrega el control de los controladores USB al sistema operativo.
💾 La Solución Definitiva: Integrar Controladores en el Medio de Instalación
Si las soluciones anteriores no han funcionado, no te desesperes. La causa más probable es la falta de controladores USB 3.x en tu medio de instalación. La buena noticia es que podemos „inyectar” estos controladores directamente en el USB de instalación de Windows 10, asegurando que estén disponibles desde el primer momento.
Método 1: Usando Rufus (Recomendado para la Mayoría) 🌌
Rufus es una herramienta gratuita y muy popular para crear USB de arranque. A partir de la versión 3.5, Rufus añadió una función genial que te permite integrar fácilmente los controladores de tu placa base.
- Prepara tu Entorno: Necesitarás otro PC con acceso a internet y una unidad USB vacía (mínimo 8 GB) para crear el medio de instalación.
- Descarga la Última ISO de Windows 10: Asegúrate de obtener la versión más reciente de Windows 10 desde la página oficial de Microsoft. Las versiones más nuevas suelen tener más controladores integrados.
- Descarga los Controladores USB de tu Placa Base: Ve a la página web del fabricante de tu placa base (ej. ASUS, MSI, Gigabyte, ASRock). Busca el modelo exacto de tu placa. En la sección de „Soporte” o „Descargas”, busca los controladores del „Chipset” y, específicamente, los de „USB”. Descárgalos y guárdalos en una carpeta fácil de encontrar. Asegúrate de que sean para Windows 10.
- Descarga e Inicia Rufus: Descarga la última versión de Rufus desde su sitio web oficial y ejecútala.
- Configura Rufus:
- En „Dispositivo”, selecciona tu unidad USB.
- En „Selección de arranque”, haz clic en „SELECCIONAR” y elige la ISO de Windows 10 que descargaste.
- Asegúrate de que el „Esquema de partición” y el „Sistema de destino” sean correctos para tu PC (normalmente GPT para UEFI).
- Ahora, la clave: en „Opciones de imagen”, selecciona „Windows To Go” o si no aparece, busca una opción para „Agregar controladores de terceros” o „Integrar controladores” (la interfaz puede variar ligeramente entre versiones).
🔼 Truco: A veces, tras seleccionar la ISO, Rufus te preguntará si deseas „Agregar los controladores necesarios para evitar problemas de compatibilidad en hardware reciente”. ¡Di que sí y apunta a la carpeta donde guardaste los controladores USB de tu placa base!
- Crea el USB de Instalación: Haz clic en „EMPEZAR” y espera a que Rufus complete el proceso. Ignora cualquier advertencia sobre el borrado de datos en la unidad USB.
- Reintenta la Instalación: Con este nuevo USB de instalación, deberías poder arrancar tu PC y tener tus periféricos funcionando desde el principio.
Método 2: Inyección Manual de Controladores con DISM (Más Avanzado) 🦾
Este método es más laborioso, pero es útil si Rufus no te da la opción deseada o si prefieres un control más granular. Requiere conocimientos básicos de la línea de comandos.
- Prepara tu Entorno: Otro PC con Windows y el paquete ADK (Assessment and Deployment Kit) de Microsoft instalado (o simplemente las herramientas DISM que vienen con Windows 10/11), la ISO de Windows 10 y los controladores USB de tu placa base.
- Extrae la ISO: Monta la ISO de Windows 10 como una unidad virtual o extrae su contenido a una carpeta (ej.
C:Win10_ISO). - Identifica la Imagen de Windows: Abre un „Símbolo del sistema” o „PowerShell” como administrador y usa DISM para ver qué imágenes hay en tu archivo
install.wimoinstall.esd:dism /Get-WimInfo /WimFile:C:Win10_ISOsourcesinstall.wim(Reemplaza
install.wimconinstall.esdsi es el caso). Anota el número de índice (ej. 1, 2, 3) de la edición de Windows 10 que quieres instalar (Pro, Home, etc.). - Monta la Imagen: Crea una carpeta vacía para montar la imagen (ej.
C:mount). Luego, monta la imagen de Windows:dism /Mount-Wim /WimFile:C:Win10_ISOsourcesinstall.wim /index:X /MountDir:C:mount(Reemplaza
Xcon el índice que anotaste). - Inyecta los Controladores: Descomprime los controladores USB que descargaste de tu placa base en una carpeta (ej.
C:DriversUSB). Asegúrate de que contenga los archivos.inf.dism /Image:C:mount /Add-Driver /Driver:C:DriversUSB /RecurseEsto inyectará todos los controladores encontrados en esa carpeta y sus subcarpetas.
- Desmonta la Imagen: Guarda los cambios y desmonta la imagen:
dism /Unmount-Wim /MountDir:C:mount /Commit - Crea un Nuevo USB de Arranque: Ahora que tu archivo
install.wim(oinstall.esd) modificado está listo, puedes usar Rufus (sin la opción de inyectar drivers) o la herramienta de creación de medios de Microsoft para crear tu USB de instalación a partir de tu carpeta modificada.
Método 3: Actualizar la BIOS/UEFI de tu Placa Base ⚡️
Aunque no es una solución directa para el medio de instalación, una BIOS/UEFI desactualizada podría no estar manejando correctamente los nuevos estándares USB o chipset. Visita la página del fabricante de tu placa base y busca si hay una actualización de BIOS disponible para tu modelo. Sigue las instrucciones del fabricante al pie de la letra, ya que una actualización incorrecta de la BIOS puede inutilizar tu placa base. A menudo, estas actualizaciones mejoran la compatibilidad con nuevo hardware y corrigen errores relacionados con los puertos USB.
💾 Gestión de Controladores NVMe y VMD (Cuando el Almacenamiento también es un Problema)
Como mencionamos antes, a veces el problema no son los periféricos de entrada, sino que Windows 10 no ve tu unidad NVMe para instalarse. Esto es especialmente común con unidades NVMe en plataformas Intel recientes que utilizan la tecnología Intel VMD (Volume Management Device).
- Desactivar Intel VMD en BIOS/UEFI: Si tu placa es Intel y encuentras una opción relacionada con „Intel VMD” o „VMD Controller” en la BIOS/UEFI, prueba a desactivarla. Esto puede hacer que el disco NVMe sea visible directamente para el instalador.
- Inyectar Controladores NVMe: Si desactivar VMD no es una opción o no funciona, tendrás que descargar los controladores NVMe (a menudo los de „Intel Rapid Storage Technology” o „IRST” para Intel, o los propios de la unidad NVMe si los tiene) del fabricante de tu placa base o del disco NVMe, y luego inyectarlos en el medio de instalación de Windows 10 de la misma manera que inyectarías los controladores USB (usando Rufus o DISM).
🧐 Consejos Adicionales y Prevención
- Descarga Siempre la Última ISO: Para futuras instalaciones, acostúmbrate a descargar siempre la imagen ISO más reciente de Windows 10. Microsoft actualiza constantemente el sistema, y las versiones más nuevas incluyen un abanico mucho más amplio de controladores nativos.
- Ten a Mano tus Drivers Esenciales: Siempre es una buena práctica tener los controladores del chipset, USB y NVMe de tu placa base en una unidad USB separada antes de empezar cualquier instalación de Windows. Esto te salvará de muchos apuros.
- Paciencia y Metodología: Resolver este tipo de problemas puede ser un proceso de prueba y error. Sigue los pasos con paciencia y documenta lo que intentas para no repetir errores.
Sabemos lo frustrante que puede ser encontrarse con este obstáculo cuando todo lo que quieres es poner tu PC en marcha. Sin embargo, con esta guía detallada y un poco de paciencia, estamos seguros de que podrás superar el desafío y disfrutar de tu instalación de Windows 10 sin contratiempos con tus periféricos. ¡Manos a la obra y mucha suerte!