Si eres un entusiasta de los videojuegos o simplemente buscas armar un PC con una buena relación calidad-precio, es muy probable que te hayas topado con la frustrante realidad: la NVIDIA GeForce GTX 1660 Super 6GB GDDR6 es prácticamente imposible de encontrar. ¿Te suena familiar la búsqueda infructuosa en tiendas online y físicas? No estás solo. Lo que una vez fue la reina de la gama media, una opción indiscutible para jugar a 1080p sin romper la hucha, hoy es una leyenda escurridiza. Pero, ¿por qué ha desaparecido tan misteriosamente del inventario? Permítenos desentrañar este complejo rompecabezas.
La historia de la GTX 1660 Super no es solo la de una tarjeta gráfica; es un testimonio de la evolución tecnológica, las fuerzas del mercado, las crisis globales y las decisiones estratégicas de los gigantes de la industria. Para comprender su ausencia actual, debemos viajar en el tiempo y explorar los factores que la elevaron al estrellato y, eventualmente, la llevaron a su retiro forzado.
🎮 La Época Dorada de la 1660 Super: Rendimiento y Accesibilidad
Lanzada en octubre de 2019, la GTX 1660 Super llegó al mercado como una bocanada de aire fresco. No era una tarjeta RTX, lo que significaba que carecía de los núcleos RT y Tensor para el trazado de rayos y DLSS. Sin embargo, su nombre „Super” indicaba una mejora significativa respecto a la GTX 1660 original, principalmente gracias a la adopción de memoria GDDR6, que ofrecía un ancho de banda considerablemente mayor. Esto se tradujo en un rendimiento excepcional para su precio, posicionándola como la elección predilecta para el gaming a 1080p con altas tasas de frames.
- Rendimiento Sólido: Capaz de mover la mayoría de los títulos AAA modernos en calidad alta/media a 60 FPS o más a 1080p.
- Precio Atractivo: Su coste la hacía accesible para un amplio segmento de jugadores.
- Eficiencia Energética: No requería una fuente de alimentación demasiado potente, lo que reducía el coste total del sistema.
- Confiabilidad: Basada en la arquitectura Turing, era una unidad de procesamiento gráfico (GPU) robusta y madura.
Esta combinación la convirtió en una pieza fundamental para muchos, desde el gamer ocasional hasta el creador de contenido con presupuesto ajustado. Su popularidad disparó la demanda y, por un tiempo, las estanterías estaban repletas de diversas variantes de ensambladores como ASUS, MSI, Gigabyte o Zotac.
📈 La Tormenta Perfecta: Minería de Criptomonedas y la Escasez de Chips
Justo cuando la 1660 Super disfrutaba de su apogeo, dos fenómenos globales convergieron para cambiar drásticamente el panorama del hardware:
1. El Boom de la Minería de Criptomonedas
A finales de 2020 y durante todo 2021, el valor de las criptomonedas, especialmente Ethereum, se disparó a niveles históricos. Esto provocó una fiebre del oro digital, donde los „mineros” compraban masivamente tarjetas gráficas para procesar transacciones y obtener recompensas. La GTX 1660 Super, con su excelente equilibrio entre precio, consumo energético y rendimiento de hashing, se convirtió en una de las favoritas. De la noche a la mañana, grandes volúmenes de estas tarjetas fueron desviados de su propósito original (el gaming) para alimentar granjas de minería. Esto agotó rápidamente el stock de GPU disponible para los consumidores tradicionales.
2. La Crisis Global de Semiconductores
Paralelamente a la minería, el mundo se vio golpeado por una escasez de semiconductores sin precedentes. La pandemia de COVID-19 interrumpió las cadenas de suministro, mientras que la demanda de electrónica de consumo (ordenadores, consolas, móviles) se disparó debido al teletrabajo y el ocio en casa. Las fábricas de chips (fundiciones) no daban abasto. Aquí hay un matiz crucial: las GPU como la 1660 Super se fabricaban en nodos de proceso „maduros” o „antiguos” (como el de 12nm de TSMC o Samsung). Cuando la capacidad de producción era limitada, las fundiciones y las empresas de chips como NVIDIA priorizaron los nodos más avanzados y los productos más nuevos y de mayor margen (como las RTX 30 Series) para satisfacer la demanda más lucrativa. Esto significó que la producción de las tarjetas de gama media/baja más antiguas se redujo drásticamente o se detuvo por completo.
🏭 La Estrategia de NVIDIA: Mirando Hacia el Futuro
Las empresas de tecnología operan con una visión a largo plazo y una constante búsqueda de la innovación y la rentabilidad. NVIDIA, como líder del mercado de tarjetas gráficas, no es una excepción. Con el lanzamiento de las RTX 30 Series (Ampere) y posteriormente las RTX 40 Series (Ada Lovelace), la compañía se centró en impulsar sus nuevas arquitecturas, que ofrecían un salto generacional significativo en rendimiento, así como la inclusión de tecnologías clave como el trazado de rayos y el DLSS. Desde un punto de vista estratégico, mantener la producción de una GPU como la 1660 Super:
- Reduciría los Márgenes de Beneficio: Las tarjetas más antiguas suelen tener márgenes más pequeños.
- Canibalizaría Ventas: Podría desviar a los consumidores de comprar sus productos más nuevos y costosos.
- Ocuparía Capacidad de Producción: Cada chip producido para una 1660 Super es un chip que no se produce para una RTX 3060 o una RTX 4060, que son más rentables y tecnológicamente avanzadas.
La realidad es que, en el vertiginoso mundo del hardware, el ciclo de vida de un producto está intrínsecamente ligado a la innovación y la rentabilidad. NVIDIA ha tomado la decisión estratégica, y comprensible desde su perspectiva empresarial, de centrar sus recursos en las arquitecturas más recientes, relegando gradualmente las generaciones anteriores.
Así, la combinación de la fiebre cripto, la crisis de semiconductores y la propia estrategia de NVIDIA de avanzar con nuevas generaciones, selló el destino de la producción de la 1660 Super. Su fabricación cesó discretamente, y el inventario restante se agotó sin reposición.
🤔 ¿Qué Opciones Quieren Ahora los Consumidores y Dónde Está el Stock Actual?
Hoy en día, buscar una GTX 1660 Super nueva es como buscar una aguja en un pajar. Las pocas unidades que aparecen suelen ser restos de stock a precios inflados, o bien provienen del mercado de segunda mano. Es en este último donde reside la mayor parte de las 1660 Super disponibles. Plataformas como eBay, Wallapop o Facebook Marketplace están repletas de estas unidades, muchas de ellas ex-mineras o provenientes de usuarios que han actualizado sus equipos.
Al considerar una unidad usada, es crucial ser precavido:
- Historial de Uso: Las tarjetas mineras pueden tener un desgaste mayor debido a un funcionamiento continuo y exigente.
- Garantía: Generalmente no cuentan con garantía del fabricante.
- Precio: Aunque suelen ser más baratas, asegúrate de que el precio sea justo para una unidad de segunda mano.
- Pruebas: Si es posible, prueba la tarjeta antes de comprarla o exige vídeos/benchmarks que demuestren su funcionamiento.
Entonces, si ya no se fabrica y las nuevas alternativas no siempre encajan, ¿qué hacemos? La verdad es que el nicho que ocupaba la 1660 Super ha sido difícil de llenar. Aunque existen opciones como la RTX 3050 o la AMD Radeon RX 6600, estas a menudo se sitúan en un rango de precio ligeramente superior o inferior con características distintas, no replicando exactamente la fórmula de rendimiento/coste de su predecesora.
💡 Nuestra Opinión y el Legado Inolvidable de la 1660 Super
Desde nuestra perspectiva, y basándonos en el análisis de datos de mercado y la evolución de los componentes, la desaparición de la GTX 1660 Super, aunque lógica desde un punto de vista empresarial, dejó un vacío significativo para los consumidores. Era una tarjeta que ofrecía una experiencia de juego de calidad a 1080p a un precio justo, un „punto dulce” que pocas GPUs actuales han logrado replicar de manera tan efectiva en su segmento. Su legado es el de ser una de las últimas grandes representantes de la gama media-baja en ofrecer un rendimiento tan convincente sin necesidad de las complejas tecnologías de trazado de rayos que, si bien son el futuro, aún no son esenciales para todos los jugadores o para todos los presupuestos.
Para aquellos que la buscan hoy, nuestra recomendación es considerar seriamente las alternativas modernas si el presupuesto lo permite (como las RTX 3050/3060 o RX 6600/6600 XT de AMD, incluso las Intel Arc A750, si bien estas últimas requieren más ajustes). Si el presupuesto es muy ajustado y no te importa el mercado de segunda mano, una 1660 Super usada puede seguir siendo una buena compra, siempre y cuando se evalúe cuidadosamente el vendedor y el estado del hardware. Pero es crucial entender que el misterio no es tal: es una combinación de factores económicos, tecnológicos y estratégicos que llevaron a la retirada silenciosa de una de las tarjetas gráficas más queridas y buscadas de los últimos años.
Así que la próxima vez que te preguntes dónde ha ido a parar la GTX 1660 Super, recuerda que no es un fallo en tu búsqueda, sino el resultado de una compleja trama en la historia reciente del hardware informático. Su espíritu, sin embargo, vive en los equipos de miles de gamers que aún disfrutan de su potencia y eficiencia. 💖