En el mundo del hardware, la nostalgia a menudo choca con la realidad del progreso tecnológico. Hoy, desempolvamos un viejo conocido: la GTX 770, una tarjeta gráfica que en su día fue la reina de la gama media. Pero, ¿qué tal si multiplicamos por dos su poder? Nos preguntamos: ¿sigue siendo viable un SLI de GTX 770 en pleno 2024? Para responder a esta pregunta, nos hemos puesto manos a la obra y la hemos sometido a un riguroso análisis.
Un viaje al pasado: Especificaciones de la GTX 770
Antes de sumergirnos en las pruebas, recordemos las especificaciones clave de esta veterana:
- Arquitectura: Kepler
- Núcleos CUDA: 1536
- Memoria: 2GB o 4GB GDDR5 (la versión que hemos probado es la de 2GB)
- Ancho de banda de memoria: 224 GB/s
- TDP: 230W
En su lanzamiento, la GTX 770 ofrecía un rendimiento sólido para juegos a 1080p, compitiendo directamente con la Radeon HD 7970. Sin embargo, los años no perdonan, y la aparición de nuevas arquitecturas y tecnologías la han relegado a un segundo plano.
¿Qué es SLI y por qué ya no es tan popular?
SLI (Scalable Link Interface), la tecnología de Nvidia que permite combinar dos o más tarjetas gráficas para aumentar el rendimiento. En teoría, duplica la potencia de cálculo, pero la realidad es más compleja. ❌ El SLI, y su contraparte de AMD, Crossfire, fueron muy populares, pero actualmente, no reciben mucho soporte de los desarrolladores ni de las propias marcas. Cada vez es más difícil encontrar placas base compatibles con esta tecnología y además su implementación puede generar problemas de micro stuttering y compatibilidad con algunos títulos.
Nuestro Banco de Pruebas: La Máquina del Tiempo
Para probar a fondo el SLI de GTX 770, utilizamos la siguiente configuración:
- Procesador: Intel Core i7-4790K (un clásico que complementa bien a estas GPUs)
- Placa Base: ASUS Z97-A (compatible con SLI)
- Memoria RAM: 16GB DDR3 1600MHz
- Almacenamiento: SSD 240GB (para el sistema operativo y juegos) + HDD 1TB
- Fuente de Alimentación: 850W (suficiente para alimentar dos GTX 770)
- Sistema Operativo: Windows 10 64-bit (con los drivers más recientes)
Seleccionamos una serie de juegos y benchmarks que representan tanto títulos antiguos como algunos más recientes para evaluar el rendimiento en diferentes escenarios.
Metodología de Pruebas
Realizamos pruebas en las siguientes configuraciones:
- GTX 770 Single: Una sola tarjeta gráfica.
- GTX 770 SLI: Dos tarjetas gráficas en configuración SLI.
Para cada juego, medimos los FPS (fotogramas por segundo) promedio y mínimo. Utilizamos software como Fraps y MSI Afterburner para monitorizar el rendimiento y las temperaturas.
Resultados de las Pruebas: La Cruda Realidad
A continuación, presentamos los resultados obtenidos en algunos de los juegos probados:
Juegos AAA (1080p, Detalles Bajos/Medios)
| Juego | GTX 770 Single (FPS) | GTX 770 SLI (FPS) | Mejora (%) |
|---|---|---|---|
| Grand Theft Auto V | 35 | 55 | 57% |
| The Witcher 3: Wild Hunt | 28 | 40 | 43% |
| Cyberpunk 2077 | 18 (injugable) | 25 (marginalmente jugable) | 39% |
Como podemos observar, el SLI proporciona una mejora notable en algunos juegos, permitiendo alcanzar una experiencia de juego más fluida. Sin embargo, la mejora no es constante y en algunos casos, como en Cyberpunk 2077, la mejora es insuficiente para hacerlo jugable.
Benchmarks Sintéticos
| Benchmark | GTX 770 Single | GTX 770 SLI | Mejora (%) |
|---|---|---|---|
| 3DMark Fire Strike | 6500 | 11000 | 69% |
| Unigine Heaven | 40 | 65 | 63% |
Los benchmarks sintéticos muestran una mejora significativa con el SLI, lo que indica que el potencial de la configuración existe. Sin embargo, este potencial no siempre se traduce en un rendimiento óptimo en juegos reales.
Problemas y Consideraciones
A pesar de las mejoras en algunos casos, el SLI de GTX 770 presenta varios problemas:
- Micro stuttering: Pequeños tirones que afectan la fluidez del juego, incluso con FPS altos.
- Compatibilidad: No todos los juegos están optimizados para SLI, y algunos pueden incluso funcionar peor con dos tarjetas.
- Consumo de energía: Dos GTX 770 consumen una cantidad considerable de energía, lo que requiere una fuente de alimentación potente.
- Generación de calor: El SLI aumenta significativamente la temperatura dentro de la caja, lo que puede requerir una mejor refrigeración.
- Drivers: La compatibilidad de los drivers con configuraciones SLI antiguas es cada vez menor, lo que puede generar problemas de estabilidad.
„En general, la experiencia con SLI de GTX 770 fue inconsistente. Algunos juegos mostraron una mejora notable, mientras que otros no se beneficiaron en absoluto o incluso empeoraron. Los problemas de micro stuttering y compatibilidad fueron constantes.”
Alternativas Modernas
Si buscas una mejora de rendimiento en juegos, existen alternativas modernas mucho más eficientes y fiables que el SLI de GTX 770. Por el precio de dos tarjetas gráficas antiguas y una fuente de alimentación decente, puedes adquirir una tarjeta gráfica moderna de gama media que ofrezca un rendimiento superior y una experiencia de juego más consistente. Ejemplos:
- RTX 3050/3060
- RX 6600/6650 XT
Estas tarjetas ofrecen un mejor rendimiento, menor consumo de energía y compatibilidad con las últimas tecnologías como Ray Tracing y DLSS/FSR.
Conclusión: ¿Vale la pena el SLI de GTX 770 en 2024?
🤔 Después de nuestras pruebas, la respuesta es clara: no, no vale la pena. Si bien el SLI de GTX 770 puede ofrecer una mejora de rendimiento en algunos juegos, los problemas de compatibilidad, micro stuttering, consumo de energía y calor hacen que la experiencia sea frustrante e inconsistente. Además, existen alternativas modernas mucho más eficientes y fiables que ofrecen un mejor rendimiento por el mismo precio.
La nostalgia es poderosa, pero en el mundo del hardware, la tecnología avanza rápidamente. Es mejor dejar que la GTX 770 descanse en paz y optar por una solución moderna que ofrezca una experiencia de juego superior. 🎮