La evolución tecnológica en el mundo del hardware es una constante. Cada pocos años, nos encontramos con la tentación de mejorar nuestros componentes para seguir el ritmo de los videojuegos más recientes y las aplicaciones más exigentes. Hoy, ponemos bajo la lupa a dos veteranas de NVIDIA, la GTX 970 y la GTX 1660, para responder a una pregunta crucial para muchos usuarios con presupuestos ajustados: ¿Es realmente un cambio de GPU que vale la pena?
Si eres uno de esos gamers que aún disfrutan de su fiel GTX 970, lanzada allá por 2014, es probable que la pregunta haya rondado tu cabeza más de una vez. Fue una tarjeta gráfica revolucionaria en su momento, ofreciendo un rendimiento excepcional para su rango de precio y convirtiéndose en un verdadero icono para muchos entusiastas. Sin embargo, el tiempo no perdona, y las nuevas generaciones de títulos demandan cada vez más potencia y, sobre todo, una mayor cantidad de memoria de vídeo. Por otro lado, la GTX 1660, que llegó en 2019, se posicionó como una excelente opción de gama media, ofreciendo una sólida mejora de rendimiento sin romper la hucha. Este artículo busca desglosar, con datos y un enfoque práctico, si la inversión en este salto generacional está justificada.
La Legendaria GTX 970: Un Vistazo al Pasado (y Presente)
Cuando la NVIDIA GeForce GTX 970 irrumpió en el mercado, su impacto fue innegable. Basada en la arquitectura Maxwell, se ganó rápidamente el corazón de la comunidad por su sobresaliente rendimiento en juegos a resoluciones 1080p y 1440p para la época. Consumía relativamente poco, y su capacidad de overclocking era notable. A pesar de la controversia inicial sobre su peculiar configuración de VRAM (3.5 GB rápidos + 0.5 GB más lentos), logró mantener su popularidad durante años.
Hoy en día, la GTX 970 sigue siendo capaz de mover muchos juegos, especialmente los títulos de esports o los lanzamientos más antiguos, a 1080p con configuraciones medias o incluso altas, logrando tasas de fotogramas decentes. No obstante, al enfrentarse a los Triple-A modernos, como Cyberpunk 2077, Red Dead Redemption 2 o Alan Wake 2, sus limitaciones se hacen patentes. La insuficiencia de VRAM y una arquitectura menos eficiente para las características gráficas actuales, como el ray tracing (aunque no lo soporta de forma nativa), la sitúan en una posición complicada para ofrecer una experiencia fluida con los detalles al máximo.
La Eficiente GTX 1660: Un Paso Adelante
Cinco años después de la 970, NVIDIA lanzó la GeForce GTX 1660 (y sus variantes, la 1660 Super y 1660 Ti, que también consideraremos tangencialmente por ser de la misma familia). Esta tarjeta gráfica se basa en la arquitectura Turing, la misma que las RTX 20-series, pero sin los costosos Tensor Cores y RT Cores dedicados al trazado de rayos y al DLSS. Esto le permitió ofrecer una excelente relación rendimiento/precio para el segmento medio.
La GTX 1660 fue diseñada para el jugador que busca una experiencia sólida a 1080p, capaz de mover la mayoría de los juegos modernos en configuraciones altas, e incluso algunos a 1440p con ajustes más conservadores. Su principal ventaja reside en la mejora arquitectónica, el aumento de VRAM (6 GB GDDR5, sin trucos) y una eficiencia energética superior. Representó un punto dulce para muchos usuarios que no querían o no podían invertir en una de las entonces nuevas RTX.
Comparativa Técnica Detallada: ¿Qué Ha Cambiado?
Para entender el valor de una posible actualización de GPU, es fundamental examinar las especificaciones técnicas. Aquí un desglose de las diferencias clave entre la GTX 970 y la GTX 1660:
- Arquitectura:
- GTX 970: Maxwell (GM204). Una arquitectura muy sólida para su tiempo, pero ya algo anticuada en el panorama actual.
- GTX 1660: Turing (TU116). Más moderna y eficiente, aunque despojada de las características de ray tracing y DLSS de sus hermanas mayores RTX. Esto se traduce en un mejor IPC (instrucciones por ciclo) y una mayor eficiencia en las operaciones de sombreado.
- CUDA Cores:
- GTX 970: 1664.
- GTX 1660: 1408 (un número menor, pero compensado por la mayor eficiencia de la arquitectura Turing).
- Nota: La 1660 Super y 1660 Ti tienen más CUDA Cores (1408 y 1536 respectivamente) y, en el caso de la Super, memoria GDDR6, lo que las sitúa un paso por encima en desempeño.
- Memoria de Vídeo (VRAM):
- GTX 970: 4 GB GDDR5 (con la controvertida configuración 3.5 GB + 0.5 GB). Este es uno de sus puntos más débiles hoy día, limitando severamente en títulos recientes.
- GTX 1660: 6 GB GDDR5 (sin segmentos, acceso completo). Un incremento sustancial y crucial para los juegos modernos, ofreciendo mayor margen.
- Bus de Memoria:
- GTX 970: 256 bits.
- GTX 1660: 192 bits. A pesar del bus más estrecho, la mayor velocidad de la memoria y la eficiencia de la arquitectura Turing permiten que la 1660 compita y supere a la 970.
- TDP (Potencia de Diseño Térmico):
- GTX 970: 145 W.
- GTX 1660: 120 W. Una reducción que indica una mejor eficiencia energética, lo que se traduce en menos calor generado y, potencialmente, en un funcionamiento más silencioso.
- Tecnologías Adicionales:
- El NVENC (codificador de vídeo de NVIDIA) en la GTX 1660 es de una generación más reciente y mucho más eficiente, lo que la convierte en una opción superior para streamers que deseen codificar en hardware sin sacrificar demasiado rendimiento en juego. La 970 tiene un NVENC más antiguo y menos capaz.
Rendimiento en Juegos: La Prueba de Fuego 🎮
Aquí es donde las diferencias se vuelven más palpables. En la mayoría de los escenarios, la GTX 1660 ofrece un salto significativo de rendimiento respecto a la GTX 970. Analicemos algunos casos típicos:
Juegos Modernos de Alta Exigencia (AAA):
En títulos como Cyberpunk 2077, Red Dead Redemption 2, Assassins Creed Valhalla o Hogwarts Legacy, la GTX 970 luchará por mantener 30-40 FPS estables a 1080p incluso en configuraciones medias-bajas. La falta de VRAM es un factor limitante severo, causando stuttering (micropauses) y texturas de baja resolución. La GTX 1660, por otro lado, puede ofrecer fácilmente 45-60 FPS a 1080p con ajustes medios-altos, proporcionando una experiencia mucho más suave y disfrutable. El incremento de rendimiento aquí puede ser del 40% al 70%, dependiendo del juego y la configuración aplicada.
Juegos Competitivos y eSports:
Para títulos como CS:GO, Valorant, League of Legends o Fortnite, ambas tarjetas pueden alcanzar altas tasas de fotogramas, especialmente en configuraciones bajas o medias. Sin embargo, si buscas exprimir un monitor de 144 Hz o más, la GTX 1660 te dará una ventaja significativa, manteniendo esos FPS elevados de manera más consistente y permitiendo ajustes gráficos superiores. La latencia de entrada también se beneficiará de una mayor estabilidad de fotogramas, lo que es crucial en la competición.
Experiencia General y Futuro:
La GTX 1660 no solo rinde mejor, sino que su mayor cantidad de VRAM y su arquitectura más moderna la hacen más apta para los juegos que saldrán en los próximos años. Mientras que la 970 ya está al límite o superada en muchos títulos actuales, la 1660 todavía tiene margen para defenderse, aunque quizás ajustando un poco más la configuración gráfica. La experiencia visual será, en general, más nítida y fluida con la 1660, y su longevidad será superior.
«La barrera de la VRAM de la GTX 970 es el factor más determinante para justificar un cambio hoy en día. Si buscas jugar a los títulos modernos sin compromisos drásticos en la calidad visual o la estabilidad de los fotogramas, 6 GB de memoria de vídeo son prácticamente el mínimo recomendable para una experiencia actual decente.»
Otros Aspectos a Considerar para la Actualización ✨
Precio y Disponibilidad 💰:
Ambas tarjetas ya no se venden nuevas de forma masiva en tiendas, pero se encuentran en el mercado de segunda mano. Una GTX 970 se puede conseguir a precios muy atractivos (a menudo por debajo de los 80-100€, dependiendo del estado), lo que puede ser una opción para quien realmente tiene un presupuesto extremadamente limitado o solo juega a títulos antiguos. Una GTX 1660 (o sus variantes Super/Ti) se sitúa generalmente en el rango de 100-150€ o incluso un poco más, lo que implica una inversión algo mayor, pero que se justifica por el incremento de rendimiento y longevidad que ofrece.
Consumo Energético y Calor 🔥:
Como mencionamos, la GTX 1660 es más eficiente. Consume menos energía y, por ende, genera menos calor que la 970. Esto puede ser relevante si tienes una fuente de alimentación ajustada o una caja con flujo de aire limitado. Un menor consumo también significa un menor gasto eléctrico a largo plazo, aunque la diferencia no sea astronómica, es un factor a considerar para el factura de la luz y la salud del equipo.
Software y Funcionalidades:
Aunque ninguna de las dos tarjetas soporta ray tracing por hardware (característica exclusiva de las RTX), la GTX 1660 se beneficia de las mejoras en el códec NVENC de NVIDIA, lo que la hace una opción mucho mejor para tareas de streaming o grabación de vídeo. Esto es un punto importante para creadores de contenido o para quienes comparten sus partidas en línea, ya que la calidad de codificación es superior y el impacto en el rendimiento del juego es mínimo.
Impacto en el Resto del Sistema:
Al actualizar la tarjeta gráfica, asegúrate de que tu procesador no cree un „cuello de botella”. Si tienes un procesador muy antiguo y lento, incluso una 1660 podría no rendir a su máximo potencial. Evalúa tu CPU, tu cantidad y velocidad de RAM, y tu fuente de alimentación antes de tomar la decisión definitiva para asegurar una experiencia equilibrada y óptima.
Conclusión: ¿Merece la Pena el Salto? 🤔
Después de analizar todos los puntos, nuestra opinión es clara: sí, en la mayoría de los casos, merece la pena el cambio de una GTX 970 a una GTX 1660 (o una de sus variantes como la 1660 Super). La relación calidad-precio de la 1660 en el mercado de segunda mano es excelente, y la mejora de rendimiento que ofrece es tangible y muy bienvenida.
Si tu objetivo es jugar a 1080p con configuraciones gráficas medias-altas en la mayoría de los títulos actuales, y aspirar a los 60 FPS estables o incluso más en muchos de ellos, la GTX 1660 te proporcionará una experiencia significativamente superior y más consistente. Los 6 GB de VRAM son cruciales y marcan una gran diferencia en la fluidez de los juegos modernos y la estabilidad de las texturas. Además, las mejoras en eficiencia energética y el códec NVENC son ventajas adicionales que inclinan la balanza a su favor.
¿Para quién no sería estrictamente necesario el cambio? Si solo juegas a títulos muy poco exigentes, juegos retro, o si tu presupuesto es extremadamente ajustado y no puedes estirarlo más allá del valor de una 970. En ese nicho muy específico, quizás podrías seguir con tu 970 un tiempo más. Pero para cualquier gamer que busque un mínimo de „futuro” y una experiencia mejorada en el presente, la inversión en una GTX 1660 se justifica plenamente.
Considera este salto como una actualización de GPU inteligente y pragmática. No es un salto generacional masivo como lo sería pasar a una serie RTX 30 o 40, pero es un paso firme y eficiente para revitalizar tu equipo y disfrutar de una experiencia lúdica mucho más satisfactoria sin gastar una fortuna. ¡Tu tarjeta gráfica y tus ojos te lo agradecerán!