¡Hola, futuro gamer! 🎮 Sé lo que estás pensando. Montar un PC gaming con un presupuesto ajustado ya es un desafío, pero ¿hacerlo sin una tarjeta gráfica dedicada y aun así querer jugar? Parece una locura, ¿verdad? Pues déjame decirte que no solo es posible, sino que puede ser una de las decisiones más inteligentes que tomes en el actual mercado de componentes.
En este artículo, te guiaré paso a paso para crear un presupuesto para un PC gaming de 1000 € sin tarjeta gráfica, diseñado para ofrecerte una experiencia de juego sólida desde el primer día y, lo más importante, dejarte una clara ruta de mejora para el futuro. Olvídate de los precios inflados de las GPUs y céntrate en una base potente y duradera. ¡Vamos a ello!
El Dilema de los 1000 € y la Ausencia de GPU
El mercado de las tarjetas gráficas ha sido una montaña rusa. Los precios han fluctuado salvajemente, y conseguir una GPU decente por debajo de los 300-400 € puede ser complicado. Aquí es donde entra nuestra estrategia: invertir en un procesador con gráficos integrados de alto rendimiento, conocido como APU (Accelerated Processing Unit), y destinar el resto del presupuesto a componentes de primera línea que no necesitarás reemplazar tan pronto. Esto nos permite obtener un equipo equilibrado que, más adelante, solo requerirá la adición de una GPU para transformarse en una auténtica bestia de gaming.
La clave de este presupuesto no es solo jugar ahora, sino sentar las bases para una futura actualización sencilla y potente. Es una inversión inteligente en el corazón de tu sistema, que te ahorrará dinero a largo plazo.
El Corazón del Sistema: El Procesador (APU) ⚡️
Esta es la pieza más importante de nuestra configuración. Dado que no tendremos una tarjeta gráfica dedicada, la APU será la encargada de renderizar todos los gráficos. La serie AMD Ryzen 8000G es nuestra única opción viable para gaming en este rango de rendimiento y precio.
-
Nuestra Elección Principal: AMD Ryzen 5 8600G ✅
Este procesador ofrece un rendimiento gráfico integrado impresionante (RDNA 3) que supera con creces a cualquier otra iGPU en el mercado. Con sus 6 núcleos y 12 hilos, junto a la Radeon 760M, podrás jugar a muchos títulos modernos en 1080p con ajustes medios o bajos, y a juegos menos exigentes o competitivos a una tasa de fotogramas muy respetable.
Su precio ronda los 220-250 €, dejando un buen margen para el resto de los componentes. Es el balance perfecto entre rendimiento, coste y eficiencia energética.
-
Alternativa (Si el presupuesto lo permite): AMD Ryzen 7 8700G 🚀
Si encuentras una oferta irresistible o puedes estirar un poco el presupuesto (suele estar por encima de los 300 €), el Ryzen 7 8700G ofrece aún más núcleos (8c/16t) y una gráfica integrada más potente (Radeon 780M). Esto te dará un margen extra de rendimiento, pero para mantenernos en los 1000 €, el 8600G es el rey.
La Placa Base: El Cimiento Sólido 💡
Para una APU Ryzen 8000G, necesitamos una placa base con socket AM5. Aquí, la clave es buscar un modelo que ofrezca buen valor, durabilidad y capacidad de expansión para el futuro.
-
Recomendación: Chipset B650 ✅
Optaremos por una placa base con chipset B650. Aunque un A620 podría funcionar, el B650 ofrece mejores fases de alimentación (VRM), soporte para PCIe 4.0 (o incluso PCIe 5.0 en algunos modelos) y más opciones de conectividad y expansión, lo cual es vital para una futura GPU dedicada.
Modelos como el ASRock B650M-HDV/M.2, la MSI PRO B650M-A WIFI o la Gigabyte B650M DS3H son excelentes opciones que suelen rondar los 150-180 €. Asegúrate de que tenga al menos dos ranuras M.2 para almacenamiento y suficientes puertos USB.
Memoria RAM: ¡La Velocidad es Clave para la APU! 🚀
Este es un punto CRÍTICO para el rendimiento de tu APU. La gráfica integrada utiliza una parte de la memoria RAM del sistema, por lo que una RAM rápida y de baja latencia se traduce directamente en más FPS en tus juegos. ¡No escatimes aquí!
-
Nuestra Elección: 32 GB DDR5 a 6000 MHz CL30 ✅
Con 32 GB, tendrás más que suficiente para gaming y multitarea durante años. La velocidad de 6000 MHz y una latencia CL30 (o CL32) es el „punto dulce” para las APUs Ryzen 8000G, ofreciendo el mejor equilibrio entre rendimiento y coste. Marcas como G.Skill Flare X5, Corsair Vengeance o Kingston Fury Beast suelen tener kits excelentes en el rango de 100-120 €.
Asegúrate de configurar el perfil EXPO/XMP en la BIOS de tu placa base para que la RAM funcione a su máxima velocidad.
Almacenamiento: SSD NVMe, Rapidez Innegociable ⚡️
Los días de los discos duros mecánicos para el sistema operativo y los juegos han terminado. Necesitamos un SSD NVMe rápido para arranques instantáneos y cargas de juego ultrarrápidas.
-
Recomendación: 1 TB NVMe PCIe 4.0 ✅
Un SSD de 1 TB con interfaz PCIe 4.0 es el mínimo para una experiencia gaming moderna. Modelos como el Crucial P5 Plus, el WD Black SN770 o el Kingston KC3000 ofrecen excelentes velocidades de lectura y escritura a precios muy competitivos (alrededor de 60-80 €).
Si puedes estirar el presupuesto un poco, un modelo de 2 TB te dará muchísima más tranquilidad a largo plazo, ya que los juegos modernos ocupan mucho espacio.
Fuente de Alimentación (PSU): Previendo el Futuro ⚠️
Aunque actualmente tu sistema no consumirá mucha energía, estamos construyendo para el futuro. La fuente de alimentación debe ser lo suficientemente robusta para manejar una futura tarjeta gráfica dedicada potente.
-
Recomendación: 750W-850W con certificación Gold ✅
Una fuente de alimentación de 750W o 850W con certificación 80 Plus Gold te dará la holgura necesaria para prácticamente cualquier GPU de gama alta que quieras instalar en el futuro (RTX 4070/4080 o RX 7800 XT/7900 XT, por ejemplo). Buscar una fuente de una marca reputada (Corsair, Seasonic, be quiet!, Cooler Master, MSI) y preferiblemente modular o semimodular facilitará la gestión de cables.
El coste rondará los 80-100 €. Es una inversión que te ahorrará tener que comprar otra PSU al actualizar tu tarjeta gráfica.
Caja (Chasis): Flujo de Aire y Estilo Personal 🌬️
La caja es más que solo una carcasa bonita; es fundamental para la refrigeración de tus componentes, especialmente cuando en el futuro añadas una GPU que genere más calor.
-
Recomendación: Buen flujo de aire y espacio ✅
Busca una caja que tenga un frontal de malla (mesh) para una excelente entrada de aire y que venga con al menos un par de ventiladores preinstalados. Asegúrate de que tenga suficiente espacio para una futura GPU larga y un disipador de CPU si decides actualizarlo. Ejemplos incluyen la Montech AIR 903 MAX, la Fractal Pop Air, la Lian Li Lancool 216 (aunque esta podría empujar un poco el presupuesto) o la Phanteks Eclipse G360A.
Puedes encontrar opciones excelentes por 60-80 €.
Ventilación del CPU: ¿Es Necesaria? 🤔
El Ryzen 5 8600G incluye un disipador de stock (el Wraith Stealth) que es funcional para cargas ligeras y juegos. Sin embargo, para un rendimiento óptimo y temperaturas más frescas, especialmente si planeas sesiones de juego prolongadas, un disipador de torre sencillo puede ser una excelente mejora por poco dinero.
-
Opcional pero Recomendado: Disipador de torre económico ❄️
Un disipador como el Thermalright Assassin X 120 SE o el DeepCool AK400 (unos 20-30 €) mejorará significativamente las temperaturas y reducirá el ruido. Es una mejora de calidad de vida que vale la pena considerar.
Resumen del Presupuesto (Ejemplo) 💰
Veamos cómo encajan estos componentes dentro de nuestro presupuesto de 1000 € (los precios son aproximados y pueden variar):
- APU: AMD Ryzen 5 8600G – 240 €
- Placa Base: ASRock B650M-HDV/M.2 – 160 €
- RAM: 32 GB DDR5 6000MHz CL30 (G.Skill Flare X5) – 110 €
- Almacenamiento: 1 TB NVMe PCIe 4.0 (Crucial P5 Plus) – 70 €
- Fuente de Alimentación: 750W 80 Plus Gold (Corsair RM750e) – 90 €
- Caja: Montech AIR 903 MAX – 70 €
- Disipador CPU (Opcional): Thermalright Assassin X 120 SE – 25 €
- Total Aproximado: 765 € – 790 €
¡Vaya! Nos ha sobrado un margen considerable. Esto nos permite varias cosas:
- Elegir componentes ligeramente superiores si encontramos ofertas.
- Optar por un SSD de 2 TB.
- Invertir en un buen monitor económico si aún no tienes uno.
- ¡Guardar el resto del dinero para la futura tarjeta gráfica! 🚀
Rendimiento Esperado con la APU (Ryzen 5 8600G) 📊
Es importante tener expectativas realistas. Esta configuración no te permitirá jugar a Cyberpunk 2077 en Ultra a 60 FPS. Sin embargo, el Ryzen 5 8600G te ofrecerá un rendimiento sorprendente para ser gráficos integrados:
- Juegos Competitivos (Valorant, CS2, Overwatch 2, LoL, Dota 2): 1080p en ajustes altos, superando fácilmente los 60 FPS e incluso los 100+ FPS en muchos casos. ¡Ideal para esports!
- Juegos AAA Modernos (Elden Ring, God of War, Cyberpunk 2077): 1080p en ajustes bajos/medios, buscando entre 30-50 FPS. La experiencia será jugable, aunque no cinematográfica.
- Juegos Indie y Menos Exigentes: 1080p en ajustes medios/altos, con excelente fluidez.
Además, gracias a la tecnología FSR (FidelityFX Super Resolution) de AMD, que es compatible con la mayoría de los juegos modernos, podrás aumentar significativamente los FPS reduciendo ligeramente la resolución interna de renderizado, pero escalándola a 1080p con una pérdida mínima de calidad visual.
La Ruta de Mejora: Tu Próximo Paso Inteligente 📈
Aquí es donde nuestra estrategia brilla con luz propia. Has invertido en una base sólida: una plataforma AM5 moderna, RAM rápida, almacenamiento veloz y una fuente de alimentación potente. Cuando el mercado de las GPUs se normalice, o cuando simplemente ahorres para ello, añadir una tarjeta gráfica dedicada será increíblemente fácil y transformará tu equipo en una potencia gaming.
Con un presupuesto de 300-500 € para una GPU en el futuro, podrás optar por tarjetas como una NVIDIA RTX 4060/4060 Ti o una AMD RX 7600/7700 XT, que te permitirán jugar a 1080p en ajustes altos/ultra o incluso dar el salto a 1440p en muchos títulos.
Conclusión: ¡Tu Aventura Gaming Comienza Aquí! 🎉
Crear un PC gaming de 1000 € sin tarjeta gráfica no es un sacrificio, es una estrategia inteligente. Te permite entrar en el mundo del gaming de PC con una máquina capaz de jugar a muchos títulos desde el primer día, sin hipotecarte en una GPU con precios volátiles.
Has construido un equipo con componentes de calidad que te servirán fielmente durante años, y lo mejor de todo: tienes un camino claro y económico para una mejora masiva de rendimiento en el futuro. ¡Prepárate para disfrutar de tus juegos favoritos y, cuando llegue el momento, desatar todo el potencial gráfico de tu máquina! ¡Feliz gaming!