El trazado de rayos, o Ray Tracing, ha pasado de ser una promesa futurista a una característica casi indispensable en los juegos de nueva generación. Esta tecnología, que simula el comportamiento físico de la luz para crear reflejos, sombras y efectos de iluminación global increíblemente realistas, ha transformado la forma en que percibimos los mundos virtuales. Durante mucho tiempo, NVIDIA lideró la conversación con sus RTX, pero AMD no se ha quedado atrás. Con cada nueva arquitectura RDNA, el equipo rojo ha dado pasos agigantados, y hoy nos sumergimos en una de las pruebas más desafiantes para su hardware: el benchmark Neon Noir de Crytek.
Desde el lanzamiento de las consolas de nueva generación, equipadas con hardware AMD compatible con Ray Tracing, hasta la serie de tarjetas gráficas Radeon RX 6000 y, más recientemente, la impresionante serie RX 7000, la tecnología de trazado de rayos ha sido una prioridad para la compañía. Sin embargo, ¿cómo se desempeña realmente este hardware cuando se le lleva al límite? Eso es precisamente lo que buscamos descubrir con esta evaluación.
🎮 Neon Noir: Un Punto de Referencia Brutal para el Trazado de Rayos
El benchmark Neon Noir de Crytek no es un juego, sino una demostración técnica diseñada para llevar al hardware gráfico al extremo. Lo que lo hace particularmente especial es su enfoque en el trazado de rayos puramente en software en su versión original, aunque posteriormente fue adaptado para aprovechar las capacidades de hardware RT. Se basa en el motor CRYENGINE y muestra una ciudad futurista sumergida en la noche, donde las luces de neón, los charcos y las superficies reflectantes crean un festín visual de la simulación lumínica.
Este benchmark es una herramienta formidable porque no solo evalúa la capacidad de una tarjeta gráfica para ejecutar el trazado de rayos, sino que también subraya la importancia de una implementación eficiente. Cada farola, cada anuncio luminoso, cada gota de lluvia sobre el asfalto mojado, contribuye a un intrincado cálculo de cómo la luz interactúa con el entorno. Es un escenario perfecto para poner a prueba la eficiencia y la potencia bruta de las unidades de aceleración de rayos dedicadas de AMD.
⚙️ Nuestra Experiencia Poniendo a Prueba Neon Noir en Hardware AMD
Para esta prueba, hemos utilizado una Radeon RX 7900 XTX, la tarjeta gráfica de gama alta de AMD actual, acompañada de un procesador de última generación y una buena cantidad de memoria RAM. Queríamos asegurarnos de que el cuello de botella fuera predominantemente la GPU y su capacidad para manejar la compleja carga de trabajo del Ray Tracing.
Al iniciar Neon Noir, la primera impresión es, sin duda, impactante. La fidelidad visual es asombrosa. Las luces de neón se reflejan de manera realista en las superficies mojadas, creando un ambiente inmersivo y vibrante. Las sombras son suaves y precisas, y la iluminación global, aunque sutil, añade una profundidad que simplemente no es posible sin esta tecnología avanzada. El nivel de detalle en los reflejos es tan alto que casi se puede sentir la humedad del ambiente virtual.
Sin embargo, la belleza tiene un precio. A resoluciones elevadas, como 4K, y con los ajustes de calidad al máximo, incluso la potente RX 7900 XTX se encuentra con un desafío considerable. Observamos caídas significativas en la tasa de fotogramas por segundo (FPS). En nuestras pruebas, a 4K con Ray Tracing activado y sin ninguna tecnología de escalado, la fluidez era muy cuestionable, lo que hacía que la experiencia no fuera ideal para un juego interactivo. Este es un testimonio de lo exigente que es el benchmark y de la pesada carga computacional que supone el trazado de rayos cuando se implementa de forma tan exhaustiva.
„Neon Noir es un espejo que refleja no solo la luz virtual, sino también las capacidades inherentes de la arquitectura de la GPU. Para AMD, este benchmark no solo muestra sus avances, sino que también destaca el camino que aún queda por recorrer para el Ray Tracing a máxima potencia en resoluciones extremas.”
🚀 El Impacto de FidelityFX Super Resolution (FSR) y Tecnologías Similares
Aquí es donde tecnologías como AMD FidelityFX Super Resolution (FSR) entran en juego, convirtiéndose en un salvavidas esencial. Al activar FSR 2.2 en modo „Calidad” o „Equilibrado”, la mejora en el rendimiento fue dramática. Pasamos de una experiencia apenas jugable a una fluidez mucho más aceptable, incluso en 4K. La pérdida en la calidad de imagen fue mínima, apenas perceptible para el ojo común, mientras que el incremento de FPS hizo que el benchmark se sintiera mucho más suave y disfrutable.
FSR, junto con otras técnicas de escalado, es crucial para democratizar el trazado de rayos. Permite que un rango más amplio de tarjetas gráficas, incluidas las de gama media, puedan experimentar estos efectos visuales sin sacrificar completamente la jugabilidad. Es una estrategia inteligente por parte de AMD, que no solo mejora la accesibilidad sino que también mitiga parte de la diferencia de rendimiento en el trazado de rayos puro frente a su competidor directo en ciertos escenarios exigentes.
⚖️ Desafíos y Oportunidades para Radeon en el Ray Tracing
El rendimiento de AMD Radeon en Ray Tracing ha sido un viaje de constante mejora. Las primeras implementaciones en RDNA 2, aunque competentes, mostraban una brecha considerable con las soluciones de NVIDIA. Sin embargo, con RDNA 3 y la serie RX 7000, esa diferencia se ha reducido notablemente. Los aceleradores de rayos dedicados han evolucionado, ofreciendo un mejor desempeño por vatio y una mayor eficiencia.
Desafíos:
- Rendimiento Crudo: Si bien la brecha se ha acortado, en cargas de Ray Tracing extremadamente intensas, como Neon Noir, la potencia bruta sigue siendo un factor decisivo, y AMD aún tiene margen para optimizar sus unidades RT en futuras arquitecturas.
- Adopción y Optimización: La optimización de los motores de juego para el hardware AMD es vital. Aunque las consolas ayudan a estandarizar, la implementación en PC a veces no aprovecha al máximo las peculiaridades de RDNA.
Oportunidades:
- Evolución de RDNA: Cada iteración arquitectónica trae mejoras significativas. Las futuras generaciones de RDNA (RDNA 4, RDNA 5) prometen aumentar aún más la eficiencia y la potencia de los aceleradores de rayos.
- FSR y Más Allá: La constante evolución de FSR y el potencial de integrar el trazado de caminos (path tracing) de forma más eficiente abren nuevas avenidas para la compañía.
- Ecosistema de Consolas: La presencia masiva de hardware AMD en consolas de última generación impulsa a los desarrolladores a optimizar sus juegos para el trazado de rayos en RDNA, lo que eventualmente beneficia a los jugadores de PC.
🔮 Mirando Hacia el Futuro: ¿Qué Nos Depara el Ray Tracing en AMD?
El camino de AMD en el Ray Tracing es prometedor. La compañía ha demostrado su compromiso con esta tecnología, invirtiendo en mejoras de hardware y software con cada nueva generación. El exigente benchmark Neon Noir nos muestra no solo la capacidad actual de su hardware, sino también las áreas donde la innovación futura será más impactante.
Podemos esperar que las futuras GPUs Radeon ofrezcan aún más núcleos de aceleración de rayos, mejoras en el rendimiento por ciclo y una integración aún más profunda con las tecnologías de escalado. A medida que más juegos adopten el trazado de rayos y las herramientas para desarrolladores se perfeccionen, la experiencia de juego con esta impresionante tecnología se volverá cada vez más accesible y fluida para los usuarios de tarjetas gráficas AMD.
✅ Conclusión: AMD va por el buen camino
Nuestra prueba con Neon Noir confirma que el Ray Tracing en AMD ha madurado considerablemente. Si bien el benchmark es un reto mayúsculo que evidencia la enorme demanda computacional de la tecnología, las tarjetas Radeon actuales, especialmente la RX 7900 XTX, son perfectamente capaces de ofrecer una experiencia visual impactante. La clave, sin embargo, reside en la combinación del hardware potente con las tecnologías de escalado como FSR.
El equipo rojo ha recorrido un largo trecho, y su visión para el futuro del trazado de rayos es clara. Los jugadores de Radeon pueden mirar hacia adelante con optimismo, sabiendo que las luces y sombras más realistas están cada vez más al alcance de sus manos. El futuro de los gráficos de juegos es brillante, y AMD está firmemente plantado en su camino hacia él.