En el vasto universo del hardware de PC, donde las novedades aparecen a un ritmo vertiginoso, a menudo olvidamos a esas guerreras silenciosas que, a pesar de sus años, siguen ofreciendo batalla. Hablamos de las tarjetas gráficas veteranas, componentes que, por un presupuesto ajustado, pueden darle una segunda vida a un equipo o permitir a un entusiasta iniciarse en el mundo del gaming sin descapitalizarse. Hoy, ponemos bajo la lupa a dos de estas gladiadoras de antaño: la NVIDIA GeForce GTX 950 de 2GB y la AMD Radeon RX 460 de 2GB. Ambas, en su momento, fueron opciones populares para el juego a 1080p en configuraciones medias y bajas. Pero, ¿cuál de estas dos „abuelas” del rendering ostenta todavía la corona del rendimiento en el mercado de segunda mano?
Un Viaje al Pasado: ¿Por qué estas „veteranas” siguen siendo relevantes?
La GTX 950 hizo su debut en agosto de 2015, parte de la aclamada arquitectura Maxwell de NVIDIA. Un año después, en agosto de 2016, AMD respondía con la RX 460, que introducía la prometedora arquitectura Polaris. Ambas llegaron al mercado con la promesa de ofrecer una experiencia sólida en juegos a 1080p sin exigir un desembolso excesivo. Hoy, en pleno 2024, su atractivo reside en su precio irrisorio en el mercado de segunda mano. Para proyectos de PCs retro-gaming, equipos de oficina con aspiraciones de ocio o como una mejora económica para un ordenador con gráficos integrados, estas unidades siguen siendo una opción a considerar.
Claro está, con sus 2GB de VRAM, están lejos de ser „monstruos” gráficos para los títulos más recientes. Sin embargo, para una vasta biblioteca de juegos populares de esports o muchos títulos AAA lanzados hasta aproximadamente 2017-2018, estas unidades pueden sorprender gratamente. Este análisis exhaustivo busca desentrañar sus fortalezas y debilidades actuales, para ayudarte a tomar la decisión más informada si estás considerando una de ellas.
Frente a Frente: Especificaciones Clave ⚙️
Antes de sumergirnos en el desempeño puro, echemos un vistazo a los „papeles” de estas contendientes. Aunque ambas cuentan con 2GB de memoria GDDR5 y un bus de 128 bits, sus arquitecturas internas presentan diferencias significativas que se traducen en comportamientos distintos.
- NVIDIA GeForce GTX 950 2GB:
- Arquitectura: Maxwell (GM206)
- Núcleos CUDA: 768
- Reloj Base/Boost: 1024 MHz / 1188 MHz (puede variar según el modelo)
- Memoria: 2GB GDDR5
- Interfaz de Memoria: 128-bit
- TDP: ~90W
- Conector de Alimentación: 6-pin (generalmente)
- AMD Radeon RX 460 2GB:
- Arquitectura: Polaris (Ellesmere/Baffin)
- Procesadores de Flujo: 896 (versión completa) o 768 (versión de 1024SP deshabilitada a 896SP)
- Reloj Base/Boost: 1090 MHz / 1200 MHz (puede variar)
- Memoria: 2GB GDDR5
- Interfaz de Memoria: 128-bit
- TDP: ~75W
- Conector de Alimentación: Muchas versiones son alimentadas por el slot PCIe (sin conector adicional), otras requieren un 6-pin.
A primera vista, la RX 460 parece tener una ligera ventaja en la cantidad de procesadores de flujo y en sus velocidades de reloj base y boost. Sin embargo, la eficiencia de las arquitecturas Maxwell y Polaris, junto con sus optimizaciones para diferentes APIs (DirectX, Vulkan), son lo que realmente dictamina el resultado en el campo de batalla virtual.
El Corazón del Asunto: Rendimiento en Juegos 🎮
Aquí es donde la goma se encuentra con el camino. Para la mayoría de los usuarios que buscan estas tarjetas, el rendimiento en juegos es el factor decisivo. Dividamos esto en dos categorías clave:
Juegos Ligeros y Esports
En este segmento, ambas tarjetas brillan con luz propia. Títulos como CS:GO, League of Legends, Dota 2, Valorant o Overwatch son perfectamente jugables a 1080p con ajustes gráficos medios o incluso altos, manteniendo tasas de cuadros por segundo (FPS) cómodamente por encima de los 60. Para el jugador ocasional que disfruta de estos juegos competitivos, tanto la GTX 950 como la RX 460 representan una opción fantástica. La fluidez está garantizada, y la experiencia general es muy satisfactoria, demostrando que no siempre se necesita lo último para disfrutar de un buen rato.
Juegos AAA (Antiguos/Medios)
Aquí es donde las cosas se ponen interesantes y la limitación de los 2GB de VRAM empieza a hacerse notar. En títulos AAA de hace unos años, como Grand Theft Auto V, The Witcher 3 (Wild Hunt), DOOM (2016), o incluso juegos como Fortnite y Apex Legends, ambas tarjetas pueden ofrecer una experiencia jugable a 1080p, pero exigiendo concesiones en la calidad gráfica. Optar por configuraciones „Medias” o „Bajas” será la norma, y los FPS oscilarán generalmente entre 30 y 50, dependiendo del juego y la escena.
Históricamente, la GTX 950 tendía a llevar una ligera ventaja en muchos títulos bajo DirectX 11, la API dominante en su época. Su madurez en el ecosistema de controladores y su optimización para esta API le daban un plus. Por otro lado, la RX 460, con su arquitectura Polaris más moderna, a menudo mostraba un desempeño superior en juegos que utilizaban DirectX 12 o Vulkan, gracias a una mejor gestión del procesamiento asíncrono. Sin embargo, en la práctica, las diferencias son marginales y varían de un juego a otro. El factor limitante más consistente para ambas es la cantidad de memoria de vídeo. Cuando los 2GB se saturan, la caída en el rendimiento es notable.
Experiencia General en Gaming
En resumen, si tu objetivo es jugar a 1080p, estás dispuesto a sacrificar algunos ajustes gráficos y tu biblioteca de juegos se centra en títulos no tan exigentes o ligeramente más antiguos, ambas tarjetas te ofrecerán un valor impresionante por su precio actual. Sin embargo, no esperes milagros con los lanzamientos más recientes. Para esos, se necesita, como mínimo, el doble de VRAM y una potencia de procesamiento sustancialmente mayor.
Más Allá del Gaming: Usos Cotidianos y Productividad 💻
No todo es gaming en la vida de una tarjeta gráfica. Para muchos, una GPU dedicada también mejora la experiencia general del sistema, incluso en tareas cotidianas. Ambas unidades son más que capaces de manejar la navegación web, la reproducción de vídeo en alta definición (incluido 4K en la RX 460 gracias a su decodificador de hardware más moderno), y las aplicaciones de oficina.
En edición de foto o vídeo ligera, pueden ofrecer una aceleración modesta, pero no están diseñadas para cargas de trabajo profesionales intensivas. La capacidad de conectar múltiples monitores es un estándar en ambas, facilitando configuraciones de escritorio extendido. En este apartado, la RX 460 tiene una ligera ventaja en su capacidad de decodificación de vídeo, lo que la hace un poco más apta para un centro multimedia.
Consumo Energético y Temperaturas: Un Factor Olvidado, pero Importante 🔥
Este es un punto crucial, especialmente si estás considerando instalar estas tarjetas en un equipo preexistente con una fuente de alimentación (PSU) genérica o de baja potencia. La GTX 950 tiene un TDP (Thermal Design Power) de aproximadamente 90W, lo que significa que la mayoría de los modelos requieren un conector de alimentación PCIe de 6 pines adicional. Esto implica que tu PSU debe tener al menos este conector y ser capaz de entregar la potencia necesaria (generalmente se recomienda una PSU de 350W-400W o más).
La RX 460, por otro lado, es una campeona de la eficiencia. Con un TDP de alrededor de 75W, muchos modelos no necesitan ningún conector de alimentación adicional, extrayendo toda la energía directamente del slot PCIe de la placa base. Esto la convierte en una opción ideal para actualizaciones en sistemas OEM (ordenadores de marca como HP, Dell, Lenovo) que a menudo vienen con fuentes de alimentación limitadas y sin conectores PCIe extra. Si la simplicidad de la instalación y la eficiencia energética son prioritarias, la RX 460 toma la delantera de forma clara.
En cuanto a las temperaturas, ambas tarjetas, con sus TDPs moderados, suelen funcionar frescas y relativamente silenciosas con los disipadores personalizados que incorporaban los fabricantes, siempre y cuando el flujo de aire de la caja sea adecuado.
El Ecosistema: Controladores y Características Adicionales 🛣️
Más allá del hardware, el software y las características adicionales que ofrece cada fabricante son parte de la experiencia total.
- NVIDIA (GTX 950): La experiencia de NVIDIA se centra en los „Game Ready Drivers,” que buscan optimizar el rendimiento para los últimos lanzamientos (aunque para una tarjeta de esta edad, las optimizaciones nuevas son mínimas). GeForce Experience es su suite de software, que permite la grabación de juego con ShadowPlay, la optimización automática de la configuración de juegos y el streaming. La reputación de NVIDIA por la estabilidad de sus controladores es bien conocida.
- AMD (RX 460): AMD ofrece el software Radeon Adrenalin, una suite que ha mejorado drásticamente a lo largo de los años. Incluye características como Radeon Chill (para ahorrar energía), Radeon Anti-Lag (para reducir la latencia), Radeon Image Sharpening (para mejorar la nitidez visual) y, crucialmente, soporte para FreeSync. Si tienes un monitor compatible con FreeSync, la RX 460 te permitirá disfrutar de una experiencia de juego sin „tearing” ni „stuttering,” lo cual es una ventaja significativa y a menudo subestimada en este rango de precios. Si bien los controladores de AMD tuvieron una reputación de ser inestables en el pasado, la suite Adrenalin actual es robusta y ofrece una gran cantidad de funcionalidades.
Ambas compañías siguen lanzando actualizaciones de controladores que, aunque ya no se centran en grandes mejoras de rendimiento para estas unidades, garantizan compatibilidad y corrección de errores críticos.
Precio y Disponibilidad: La Cruda Realidad del Mercado de Segunda Mano 💸
Dado que ambas tarjetas están descatalogadas, la única forma de adquirirlas es a través del mercado de segunda mano. Los precios pueden variar drásticamente según la región, el vendedor, la condición de la tarjeta y si se incluye o no la caja y los accesorios originales. Sin embargo, es común encontrarlas en un rango de 40 a 70 euros/dólares. En ocasiones, puedes hallar verdaderas gangas. La RX 460, debido a su menor consumo energético y la ausencia de conector PCIe adicional en muchos modelos, a veces puede tener un ligero sobreprecio si se busca específicamente para un sistema con una PSU limitada. Siempre es recomendable pedir fotos reales, preguntar sobre el historial de uso y, si es posible, probar la tarjeta antes de la compra.
¿Cuál Elige la Corona? Nuestra Opinión Sincera 🤔
Después de analizar todos los ángulos, la verdad es que la elección entre la GTX 950 y la RX 460 no tiene un „ganador” absoluto y universal. Ambas son contendientes muy fuertes en su categoría y ofrecen un valor excepcional para el gaming de entrada o el rejuvenecimiento de equipos antiguos. La decisión final depende en gran medida de tus necesidades específicas y del sistema en el que planeas instalarla.
En el reino de las tarjetas gráficas veteranas, la verdadera victoria no se mide únicamente en un puñado de fotogramas, sino en la adaptabilidad a las necesidades de cada usuario y la eficiencia con la que cumple su propósito.
Si tu sistema es un equipo OEM antiguo con una fuente de alimentación genérica sin conectores PCIe extra, la RX 460, especialmente una versión alimentada solo por el slot, es la opción más sensata y fácil de instalar. Su menor consumo energético y la compatibilidad con FreeSync también son puntos fuertes a considerar.
Si dispones de una fuente de alimentación decente con un conector de 6 pines y buscas ese extra de rendimiento en títulos más antiguos optimizados para DirectX 11, o si simplemente prefieres el ecosistema de controladores de NVIDIA y sus características, la GTX 950 podría ser tu elección. En términos de rendimiento bruto en la mayoría de los juegos comunes, la GTX 950 a menudo tiene una ligera ventaja, aunque mínima y dependiente del título.
Considera también el estado del mercado de segunda mano en tu área. A veces, la disponibilidad o una oferta particularmente atractiva puede inclinar la balanza más que cualquier diferencia de rendimiento marginal. Ambas tarjetas son capaces de ofrecer experiencias de juego sorprendentemente robustas para su precio, transformando un equipo básico en una máquina de entretenimiento.
Conclusión: La Victoria no siempre es Clara 🏆
Al final del día, tanto la GTX 950 2GB como la RX 460 2GB son ejemplos brillantes de ingeniería de su época que aún tienen algo que ofrecer. No estamos hablando de batallas por la supremacía absoluta, sino por la eficiencia y la idoneidad para un nicho muy específico: el gaming con un presupuesto extremadamente limitado o el disfrute de títulos clásicos. La NVIDIA GeForce GTX 950 se mantiene como una opción muy capaz, a menudo con una ligera ventaja en algunos escenarios, respaldada por la madurez de su software.
La AMD Radeon RX 460, por su parte, se erige como una alternativa fantástica, especialmente si la eficiencia energética y la compatibilidad con tecnologías como FreeSync son importantes para ti. Su capacidad de operar sin un conector de alimentación adicional es un factor decisivo para muchos. La elección entre estas dos venerables tarjetas no es una cuestión de cuál es „mejor” en abstracto, sino de cuál es „más adecuada” para tus circunstancias particulares. Sea cual sea tu elección, prepárate para disfrutar de una gran cantidad de diversión por muy poco dinero. ¡Larga vida a las veteranas!