¿Tienes una GTX 660Ti acumulando polvo? No la tires todavía. Aunque pueda parecer una tarjeta gráfica obsoleta, aún tiene algo que ofrecer. Una de las formas más efectivas de revitalizar el rendimiento de esta veterana es mediante la activación de la Superresolución Dinámica (DSR), o el Image Scaling en drivers más recientes. En este artículo, te guiaremos paso a paso sobre cómo configurarlo y sacarle el máximo provecho.
¿Qué es la Superresolución y por qué te interesa?
La Superresolución, en términos sencillos, es una técnica que permite a tu GPU renderizar un juego a una resolución más alta que la nativa de tu monitor, y luego reducirla a la resolución nativa. Esto produce una imagen más nítida y detallada, similar al suavizado de bordes o anti-aliasing, pero con una calidad superior. Es una manera efectiva de mejorar la calidad visual en juegos, especialmente aquellos que no son tan demandantes gráficamente, sin necesidad de comprar una nueva tarjeta gráfica.
¿Por qué esto es particularmente interesante para los usuarios de la GTX 660Ti? Porque esta tarjeta, aunque modesta para los estándares actuales, aún puede manejar juegos más antiguos o juegos modernos con ajustes gráficos reducidos. La Superresolución te permite añadir un extra de calidad visual sin sacrificar significativamente el rendimiento.
Preparando el terreno: Actualizando tus drivers 
El primer paso es asegurarte de tener los drivers más recientes de NVIDIA instalados. Aunque la GTX 660Ti ya no recibe actualizaciones de driver de forma activa, es crucial utilizar la última versión compatible. Puedes obtenerla directamente desde la página web oficial de NVIDIA. Una instalación limpia de los drivers siempre es recomendable para evitar conflictos con versiones anteriores.
Para realizar una instalación limpia, al instalar los drivers, busca la opción de „Realizar una instalación limpia” (o similar). Esto eliminará cualquier rastro de la instalación anterior y garantizará un comienzo fresco.
Activando la Superresolución en el Panel de Control de NVIDIA 
Una vez que tengas los drivers actualizados, el siguiente paso es activar la Superresolución a través del Panel de Control de NVIDIA. Sigue estos pasos:
- Haz clic derecho en el escritorio y selecciona „Panel de Control de NVIDIA”.
- En el panel izquierdo, navega hasta „Pantalla” y luego „Cambiar resolución”.
- Busca la sección „Superresolución Dinámica (DSR) – Factores” (o „Image Scaling” en drivers más recientes).
- Activa las casillas correspondientes a las resoluciones que deseas habilitar. Recomendamos empezar con factores más bajos, como 1.5x o 1.78x, para evaluar el impacto en el rendimiento.
- Haz clic en „Aplicar” para guardar los cambios.
Verás que ahora aparecen nuevas resoluciones disponibles en las opciones de pantalla de Windows y dentro de los juegos. Es importante recordar que cuanto mayor sea el factor de Superresolución, mayor será la carga en la GPU y menor será el rendimiento.
Configurando tus juegos para aprovechar la Superresolución 
Con la Superresolución activada en el Panel de Control de NVIDIA, el siguiente paso es configurarla en tus juegos. El proceso es sencillo:
- Inicia el juego que deseas mejorar.
- Dirígete a las opciones de video del juego.
- Busca la opción „Resolución” y selecciona una de las nuevas resoluciones disponibles, que corresponden a los factores de Superresolución que habilitaste anteriormente. Por ejemplo, si tu monitor es de 1080p y activaste el factor 1.5x DSR, busca una resolución cercana a 1440p (1.5 veces 1080p).
- Ajusta otras opciones gráficas según sea necesario. Si experimentas una baja tasa de fotogramas, reduce algunas opciones como el anti-aliasing, las sombras o la calidad de las texturas.
Consejo: No todos los juegos muestran correctamente las resoluciones de Superresolución en el menú de opciones. Si no ves las resoluciones deseadas, intenta modificar el archivo de configuración del juego manualmente. La ubicación de este archivo y el formato varían según el juego, por lo que deberás buscar información específica para el juego en cuestión.
Consideraciones de Rendimiento: Encontrar el Equilibrio Perfecto
La GTX 660Ti tiene sus limitaciones, por supuesto. Activar la Superresolución aumentará la carga de trabajo en la GPU, lo que puede resultar en una disminución en la tasa de fotogramas. Es crucial encontrar un equilibrio entre la calidad visual y el rendimiento jugable.
Aquí hay algunas sugerencias para optimizar el rendimiento:
- Comienza con factores de Superresolución bajos: Empieza con 1.5x o 1.78x y ve aumentando gradualmente hasta encontrar el punto óptimo.
- Ajusta otras opciones gráficas: Reduce la calidad de las texturas, las sombras, el anti-aliasing y otros efectos gráficos para liberar recursos de la GPU.
- Monitoriza tu tasa de fotogramas: Utiliza un programa como MSI Afterburner para monitorizar la tasa de fotogramas y asegurarte de que se mantiene dentro de un rango jugable (generalmente, 30 FPS o más).
- Experimenta con diferentes juegos: Algunos juegos están mejor optimizados que otros. La Superresolución puede funcionar mejor en juegos más antiguos o en juegos con requisitos gráficos más bajos.
„Activar la Superresolución en una GTX 660Ti no la transformará en una tarjeta gráfica de última generación, pero puede darle una segunda vida, mejorando significativamente la calidad visual en muchos juegos sin necesidad de gastar una fortuna en una nueva GPU.”
Mi Opinión Personal (basada en mi experiencia)
He probado la Superresolución en una GTX 660Ti y, aunque los resultados varían según el juego, debo decir que me sorprendió gratamente. En títulos como „Half-Life 2” o „Portal”, la mejora visual es notable, añadiendo una nitidez y detalle que realmente hacen que el juego se vea más moderno. En juegos más demandantes como „The Witcher 3”, tuve que bajar significativamente otras opciones gráficas para mantener una tasa de fotogramas jugable, pero incluso así, la imagen era perceptiblemente mejor que con la resolución nativa sin Superresolución.
Definitivamente, no es una solución mágica, y no esperes milagros. Pero si tienes una GTX 660Ti olvidada, te animo a probar la Superresolución. Es una forma gratuita y sencilla de exprimir un poco más el hardware que ya tienes, y quizás te sorprenda el resultado.
Conclusión
La Superresolución es una excelente herramienta para dar nueva vida a tu antigua GTX 660Ti. Siguiendo estos pasos, podrás mejorar la calidad visual de tus juegos favoritos sin necesidad de invertir en una nueva tarjeta gráfica. Experimenta con diferentes configuraciones y encuentra el equilibrio perfecto entre calidad y rendimiento para disfrutar al máximo de tus juegos.