¿Tu procesador AMD trabaja a 800mhz? Te explicamos el porqué y cómo solucionarlo

Si tu procesador AMD está operando constantemente a 800MHz, incluso bajo carga, es comprensible que te sientas frustrado. No estás solo, este es un problema relativamente común, pero afortunadamente, casi siempre tiene una solución. En esta guía completa, te explicaremos las causas más frecuentes y, lo más importante, cómo resolverlas paso a paso. ¡Prepárate para devolverle la potencia a tu PC! 💪

¿Por Qué Mi AMD Funciona a 800MHz? Las Causas Más Comunes 🔍

Antes de empezar a solucionar el problema, es crucial entender qué podría estar causándolo. Aquí tienes algunas de las razones más habituales:

• Cool’n’Quiet/PowerNow!/Core Performance Boost: Estas tecnologías de ahorro de energía, diseñadas para reducir el consumo y el calor cuando el procesador no está bajo mucha presión, a veces pueden quedarse „atascadas” en el modo de bajo rendimiento.
• Problemas con la Placa Base (BIOS/UEFI): Una configuración incorrecta en la BIOS o un BIOS desactualizado pueden impedir que el procesador alcance sus velocidades óptimas.
• Controladores Chipset Desactualizados o Corruptos: Los controladores del chipset son esenciales para la correcta comunicación entre la CPU y otros componentes. Si están obsoletos o dañados, pueden causar problemas de rendimiento.
• Problemas de Temperatura (Thermal Throttling): Si el procesador se sobrecalienta, el sistema reducirá su velocidad (thermal throttling) para evitar daños. Un disipador de calor mal instalado, pasta térmica seca o insuficiente refrigeración pueden ser los culpables.
• Plan de Energía de Windows Mal Configurado: Un plan de energía configurado para ahorrar energía en exceso puede limitar el rendimiento del procesador.
• Errores de Hardware: Aunque menos común, un fallo en la CPU o la placa base también puede ser la causa.

Soluciones Paso a Paso: Desata el Verdadero Potencial de Tu Procesador AMD 🛠️

Ahora que conoces las posibles causas, vamos a ver cómo solucionar el problema. Sigue estos pasos en orden, comprobando después de cada uno si el problema se ha resuelto.

1. Desactiva Cool’n’Quiet/PowerNow!/Core Performance Boost en la BIOS

Estas tecnologías, aunque útiles, a veces son la raíz del problema. Para desactivarlas:

1. Reinicia tu ordenador.
2. Durante el arranque, presiona la tecla para acceder a la BIOS/UEFI (normalmente Del, F2, F12 o Esc). La tecla exacta se muestra en la pantalla de inicio.
3. Busca opciones como „Cool’n’Quiet”, „PowerNow!” o „Core Performance Boost”. La ubicación varía según la placa base, pero suele estar en secciones como „Power”, „CPU Configuration” o „Advanced”.
4. Desactiva la opción correspondiente.
5. Guarda los cambios y reinicia el ordenador.

Después de reiniciar, monitoriza la velocidad del procesador para ver si ha vuelto a la normalidad. Puedes usar el Administrador de Tareas de Windows (Ctrl+Shift+Esc) o programas de monitorización como HWMonitor.

2. Actualiza la BIOS/UEFI

Un BIOS/UEFI desactualizado puede tener errores que afecten al rendimiento. Para actualizarlo:

1. Visita la página web del fabricante de tu placa base.
2. Busca el modelo exacto de tu placa base.
3. Descarga la última versión del BIOS/UEFI.
4. Sigue las instrucciones del fabricante para actualizar la BIOS/UEFI. Este proceso es delicado, así que asegúrate de leer bien las instrucciones y tener una fuente de alimentación estable. ¡Un fallo durante la actualización puede dañar tu placa base!

Después de la actualización, vuelve a comprobar la velocidad del procesador.

3. Actualiza los Controladores del Chipset

Los controladores del chipset son vitales. Para actualizarlos:

1. Visita la página web del fabricante de tu placa base (como hiciste para la BIOS/UEFI).
2. Busca la sección de descargas para tu modelo de placa base.
3. Descarga los últimos controladores del chipset.
4. Instala los controladores.
5. Reinicia el ordenador.

4. Comprueba las Temperaturas del Procesador

El thermal throttling es una causa común del problema. Para comprobar las temperaturas:

1. Descarga un programa de monitorización de hardware como HWMonitor o Core Temp.
2. Ejecuta el programa y observa la temperatura del procesador en reposo y bajo carga (puedes usar un programa como Prime95 para simular carga).
3. Las temperaturas seguras varían según el modelo del procesador, pero generalmente, no deberías superar los 80-85°C bajo carga.

Si las temperaturas son altas, considera:

• Limpiar el disipador de calor: El polvo puede obstruir la disipación del calor.
• Reaplicar pasta térmica: La pasta térmica puede secarse con el tiempo, reduciendo su efectividad.
• Mejorar la refrigeración: Si estás usando el disipador de stock, considera invertir en un disipador de calor de mejor calidad o incluso refrigeración líquida.

5. Ajusta el Plan de Energía de Windows

Un plan de energía mal configurado puede limitar el rendimiento. Para ajustarlo:

1. Ve a „Panel de Control” -> „Hardware y Sonido” -> „Opciones de Energía”.
2. Selecciona el plan de energía „Alto Rendimiento”. Si no está disponible, puedes crearlo desde la opción „Crear un plan de energía”.
3. Haz clic en „Cambiar la configuración del plan” y luego en „Cambiar la configuración avanzada de energía”.
4. Asegúrate de que la „Administración de energía del procesador” esté configurada al 100% tanto en „Estado mínimo del procesador” como en „Estado máximo del procesador” cuando esté „Con corriente”.

6. Restablecer la BIOS/UEFI a los Valores Predeterminados

Si has probado las soluciones anteriores y sigues teniendo problemas, puede que haya alguna configuración en la BIOS/UEFI que esté causando el conflicto. Restablecerla a los valores predeterminados puede solucionar el problema.

1. Accede a la BIOS/UEFI como se explicó anteriormente.
2. Busca una opción como „Load Defaults”, „Load Optimized Defaults” o „Factory Reset”. La ubicación y el nombre exacto varían según la placa base.
3. Selecciona la opción y confirma el restablecimiento.
4. Guarda los cambios y reinicia el ordenador.

Es importante recordar que la paciencia es clave. No te desanimes si la primera solución no funciona. A veces, es necesario probar varias opciones para encontrar la causa del problema.

Opinión Personal: ¿Vale la Pena Solucionar Este Problema? 🤔

Absolutamente. Un procesador AMD atascado en 800MHz es como un coche deportivo que solo puede circular a 20 km/h. Estás perdiendo un rendimiento valioso que pagaste. Solucionar este problema no solo mejorará el rendimiento general de tu PC, sino que también hará que las tareas diarias sean más rápidas y fluidas, y que los juegos funcionen mejor. Incluso si implica un poco de investigación y paciencia, el esfuerzo vale completamente la pena. En la mayoría de los casos, las soluciones son sencillas y no requieren conocimientos técnicos avanzados.

¿Sigue el Problema? Posibles Fallos de Hardware ⚠️

Si has probado todas las soluciones anteriores y tu procesador AMD sigue funcionando a 800MHz, es posible que haya un problema de hardware. En este caso, te recomiendo:

• Probar la CPU en otra placa base (si es posible): Esto te ayudará a determinar si el problema está en la CPU o en la placa base.
• Contactar con el soporte técnico del fabricante: Ellos podrán ofrecerte asistencia adicional y, si es necesario, tramitar una garantía.

Recuerda que manipular hardware puede ser arriesgado, así que si no te sientes cómodo haciéndolo, es mejor buscar la ayuda de un profesional. ¡Mucha suerte y espero que esta guía te haya sido útil para resolver el problema! 👍