¡Hola, entusiasta de Apple! ¿Te encuentras constantemente luchando contra la temida notificación de „Disco de inicio lleno” en tu querido MacBook Pro 13 (2017)? No te preocupes, no eres el único. Con el paso del tiempo, nuestras necesidades de almacenamiento crecen exponencialmente, y los 128 GB o 256 GB iniciales que parecían suficientes, ahora se sienten como una camisa de fuerza digital. La buena noticia es que, a diferencia de los modelos más recientes, tu MacBook Pro de 2017 aún te ofrece la maravillosa oportunidad de ampliar su disco duro. Sí, has leído bien: ¡es posible!
En esta guía exhaustiva, te acompañaremos paso a paso en el proceso de actualizar la unidad de estado sólido (SSD) de tu equipo. Te proporcionaremos toda la información necesaria para realizar esta mejora con confianza, desde la elección de los componentes adecuados hasta la instalación final del sistema operativo. Prepárate para darle una nueva vida a tu compañero de trabajo y ocio, dotándolo de la capacidad que realmente necesitas.
¿Por Qué Considerar una Ampliación de Almacenamiento? 🤔
Antes de sumergirnos en los detalles técnicos, reflexionemos sobre los motivos para emprender esta aventura. La ampliación de la unidad SSD no es solo una cuestión de añadir gigabytes; es una inversión inteligente con múltiples beneficios:
- Mayor Espacio: La razón más obvia. Podrás guardar más fotos, videos, documentos, proyectos y aplicaciones sin preocuparte por la escasez de espacio.
- Rendimiento Mejorado: Aunque las SSD originales de Apple son rápidas, las unidades NVMe modernas (que se pueden usar con un adaptador) ofrecen velocidades de lectura y escritura superiores, acelerando la carga de aplicaciones y la transferencia de archivos.
- Extensión de la Vida Útil: En lugar de gastar una fortuna en un equipo nuevo, una simple mejora de almacenamiento puede revitalizar tu MacBook Pro, prolongando su utilidad por varios años más. Es una opción mucho más sostenible y económica.
- Productividad Incrementada: Olvídate de los retrasos causados por la falta de espacio. Un sistema desahogado funciona de manera más fluida, permitiéndote ser más eficiente en tus tareas diarias.
Tu MacBook Pro 13 (2017) es uno de los últimos modelos que permite este tipo de intervención, ya que los equipos posteriores (a partir de finales de 2017 y 2018 en adelante) integran sus unidades de almacenamiento directamente en la placa base, haciendo la mejora inviable. ¡Aprovecha esta ventaja!
¿Qué Necesitarás para la Transformación? 🛠️
Para llevar a cabo esta operación de forma segura y exitosa, es fundamental contar con las herramientas y los componentes adecuados. Aquí tienes una lista detallada:
1. Herramientas Esenciales:
- Destornillador P5 Pentalobe: Necesario para los tornillos externos de la carcasa inferior de tu MacBook.
- Destornillador Torx T5: Imprescindible para los tornillos internos que sujetan la SSD y el conector de la batería.
- Herramienta de Apertura de Plástico (Spudger): Fundamental para levantar la carcasa inferior y desconectar el cable de la batería sin dañar los componentes.
- Pulsera Antiestática y/o Alfombrilla ESD: La electricidad estática es el enemigo número uno de los componentes electrónicos. Estas herramientas te protegerán de posibles descargas.
- Aire Comprimido (opcional): Para limpiar el interior del equipo mientras está abierto.
2. La Nueva Unidad de Estado Sólido (SSD):
Aquí es donde las cosas se ponen interesantes. Tu MacBook Pro 13 (2017) utiliza un formato propietario de SSD. Esto significa que no puedes simplemente comprar cualquier unidad NVMe M.2 estándar. Tienes dos opciones principales:
- Opción A: SSD Compatible Directo (Ej. OWC Aura Pro X2): Empresas como OWC (Other World Computing) fabrican unidades SSD diseñadas específicamente para reemplazar las unidades originales de Apple, ofreciendo compatibilidad garantizada y alto rendimiento. Son un reemplazo directo.
- Opción B: Adaptador NVMe + SSD NVMe Estándar (Ej. Sintech NGFF M.2 NVMe SSD Adapter): Esta es una opción muy popular y a menudo más económica. Consiste en adquirir un adaptador que convierte el puerto propietario de Apple en un conector M.2 estándar, permitiéndote utilizar una unidad NVMe de tu elección (Samsung 970 EVO/EVO Plus, Crucial P5, Western Digital Black SN750, etc.). Asegúrate de que la SSD NVMe sea de tipo M-key y de tamaño 2280.
💡 Consejo Pro: Investiga bien los modelos de SSD NVMe compatibles con el adaptador, ya que algunos pueden presentar problemas de reposo o eficiencia energética. Las Samsung de la serie 970 suelen ser una apuesta segura.
3. Preparación del Software:
- Unidad Externa para Time Machine (o otro backup): ¡La parte más crucial! Realiza una copia de seguridad completa de tu sistema operativo y tus datos antes de iniciar cualquier proceso. Un backup de Time Machine es lo más recomendable.
- Pendrive de Instalación de macOS (opcional, pero muy útil): Crear un instalador arrancable de macOS en una unidad USB te ahorrará tiempo y posibles problemas con la descarga de macOS desde internet.
- Caja Externa para tu SSD Antigua (opcional): Si planeas reutilizar tu antigua SSD como unidad externa, o para facilitar la migración de datos, una caja USB para unidades Apple propietarias es ideal.
Antes de Empezar: Tu Checklist de Preparación ✅
No subestimes esta fase. Una buena preparación es la clave del éxito y te evitará muchos dolores de cabeza:
- Realiza un Backup Completo: Ya lo hemos dicho, pero no nos cansaremos de repetirlo. ⚠️ ¡Haz una copia de seguridad! Utiliza Time Machine o tu método preferido. Es tu seguro de vida digital.
- Deshabilita FileVault: Si tienes activado el cifrado de disco FileVault, desactívalo antes de la instalación para evitar posibles complicaciones durante la reconfiguración del sistema. Puedes volver a activarlo después.
- Descarga macOS: Asegúrate de tener la última versión de macOS descargada, o el instalador en un USB.
- Carga la Batería: Asegúrate de que tu MacBook Pro tenga al menos un 80% de batería para cualquier eventualidad durante la instalación del software.
- Espacio de Trabajo Despejado: Trabaja en una superficie limpia, bien iluminada y libre de estática.
- Manejo de la Estática: Utiliza tu pulsera antiestática conectada a una toma de tierra o a una parte metálica sin pintar de tu MacBook (cuando esté abierto y desconectado de la corriente).
El Proceso de Ampliación: Paso a Paso 👣
¡Llegó el momento de la verdad! Sigue estas instrucciones con calma y precisión.
Paso 1: Preparación y Apagado
Apaga completamente tu MacBook Pro. Desconéctalo de cualquier fuente de alimentación y de cualquier periférico. Mantén pulsado el botón de encendido durante unos segundos después del apagado para asegurarte de que no quede energía residual.
Paso 2: Retira la Carcasa Inferior
- Con el destornillador P5 Pentalobe, retira los seis tornillos de la carcasa inferior. Guarda los tornillos en un lugar seguro y ordenado; puedes usar una bandeja magnética para esto.
- Una vez retirados los tornillos, con la ayuda de la herramienta de plástico (spudger), levanta cuidadosamente la carcasa inferior. Empieza por la parte trasera (cerca de la bisagra), ya que hay unas pequeñas pestañas que se sueltan con facilidad. Deslízala ligeramente hacia el trackpad y levántala.
Paso 3: Desconecta la Batería ⚡
Esta es una medida de seguridad crítica. La placa lógica sigue recibiendo energía de la batería, incluso apagada. Localiza el conector de la batería, que es un cable plano negro que va de la batería a la placa lógica. Con el destornillador Torx T5, afloja el pequeño tornillo que sujeta el conector a la placa. Una vez suelto, con la parte plana del spudger, levanta suavemente el conector de su zócalo. Asegúrate de que esté completamente desconectado. No utilices herramientas metálicas para esto.
⚠️ Advertencia Importante: Desconectar la batería es un paso fundamental de seguridad. No intentes manipular la SSD ni ningún otro componente interno sin antes haber desconectado la batería para evitar cortocircuitos y daños irreparables a tu equipo.
Paso 4: Extrae la Antigua SSD
- Localiza la SSD. Es una pequeña placa alargada, generalmente con un tornillo que la asegura a la placa lógica.
- Con el destornillador Torx T5, retira el tornillo que sujeta la SSD.
- Con cuidado, tira de la SSD hacia afuera, en la dirección opuesta al conector. Saldrá en un ángulo ligero. Evita tocar los contactos dorados.
Paso 5: Instala la Nueva Unidad de Almacenamiento
Ahora es el momento de integrar tu nueva unidad de estado sólido:
- Si utilizas un adaptador + NVMe SSD: Conecta la SSD NVMe al adaptador primero. Asegúrate de que encaje perfectamente y, si es necesario, asegúrala con el pequeño tornillo que suele venir con el adaptador.
- Inserta la nueva SSD (o el adaptador con la NVMe) en el zócalo de la placa lógica. Debe entrar en el mismo ángulo en que salió la anterior.
- Presiona suavemente hacia abajo la parte exterior de la SSD y asegura el módulo con el tornillo Torx T5 que retiraste previamente. Asegúrate de que esté bien asentada.
Paso 6: Reconecta la Batería y Cierra el Equipo
- Vuelve a conectar el cable de la batería a su zócalo en la placa lógica. Presiona suavemente hasta que encaje.
- Asegura el conector con el tornillo Torx T5.
- Coloca la carcasa inferior de nuevo, alineando las pestañas y deslizándola hacia el trackpad para que encaje. Asegúrate de que todos los bordes estén alineados.
- Vuelve a colocar los seis tornillos P5 Pentalobe de la carcasa inferior. No los aprietes demasiado.
Post-Instalación: Configuración del Software 🖥️
Una vez que el hardware está en su lugar, es hora de preparar la nueva unidad para macOS.
Paso 1: Arranca en Modo Recuperación
Conecta tu MacBook Pro a la corriente. Enciéndelo e inmediatamente mantén pulsadas las teclas Command (⌘) + R hasta que veas el logotipo de Apple o una barra de progreso. Esto te llevará al Modo Recuperación de macOS.
Paso 2: Formatea la Nueva SSD
- Dentro del Modo Recuperación, selecciona „Utilidad de Discos” y haz clic en „Continuar”.
- En la barra lateral izquierda, selecciona tu nueva SSD. Es posible que aparezca con un nombre genérico o como „Untitled”. Si no la ves, ve a „Visualización” y selecciona „Mostrar todos los dispositivos”.
- Haz clic en el botón „Borrar” en la parte superior.
- Configura las siguientes opciones:
- Nombre: „Macintosh HD” (o el que prefieras).
- Formato: APFS (para macOS High Sierra y posteriores).
- Esquema: Mapa de particiones GUID.
- Haz clic en „Borrar” y espera a que el proceso finalice.
Paso 3: Instala macOS
Ahora tienes varias opciones para instalar el sistema operativo:
- Opción A: Reinstalar macOS (requiere conexión a internet): Desde la Utilidad de Discos, cierra la ventana y en el menú principal del Modo Recuperación, selecciona „Reinstalar macOS”. Sigue las instrucciones y selecciona tu recién formateada SSD como destino. Necesitarás una conexión Wi-Fi estable.
- Opción B: Restaurar desde Time Machine: Si tienes una copia de seguridad de Time Machine en un disco externo, puedes seleccionarlo en el menú principal del Modo Recuperación. Es la forma más sencilla de volver a tener tu sistema exactamente como estaba.
- Opción C: Usar un Instalador USB: Si creaste un pendrive de instalación arrancable, conéctalo. Desde el Modo Recuperación, puedes seleccionar la opción de arrancar desde un disco diferente o, si el sistema no lo detecta automáticamente, apaga el Mac y arráncalo manteniendo la tecla Option (⌥) pulsada para elegir el instalador USB.
Paso 4: Finalización
Una vez que macOS esté instalado y hayas restaurado tus datos (si es el caso), tu MacBook Pro estará listo para funcionar con su nueva y ampliada unidad de almacenamiento. No olvides volver a activar FileVault si lo deseas, para proteger tus datos.
Mi Opinión Basada en la Experiencia ✨
Desde mi perspectiva, la ampliación de la SSD en un MacBook Pro 13 (2017) no es solo una opción viable, sino una de las mejores inversiones que puedes hacer. He observado cómo usuarios que sentían que su equipo se quedaba obsoleto, han experimentado una revitalización asombrosa. A menudo, el cuello de botella principal no es la CPU o la RAM, sino un disco de almacenamiento saturado. Con los precios de las SSD NVMe en constante descenso y la disponibilidad de adaptadores fiables, el coste de esta mejora es significativamente inferior al de adquirir un nuevo MacBook Pro, que en modelos recientes, ya no ofrece esta flexibilidad. Datos de empresas de reparación y foros especializados confirman que las soluciones con adaptadores Sintech y SSD NVMe de marcas como Samsung son robustas y ofrecen un rendimiento excelente, a menudo superando a las unidades originales de Apple en velocidad pura. Además, es un acto de consumo más consciente, extendiendo la vida útil de un dispositivo que aún tiene mucho que ofrecer.
Resolución de Problemas Comunes troubleshoot
- El MacBook Pro no enciende: Verifica que el cable de la batería esté bien conectado. Intenta un reinicio de SMC (System Management Controller): apaga, presiona Shift + Control + Option del lado izquierdo + botón de encendido por 10 segundos, suelta y enciende.
- La nueva SSD no aparece en Utilidad de Discos: Asegúrate de que la SSD (o el adaptador con la NVMe) esté correctamente asentada en su zócalo. Si utilizas un adaptador, comprueba que la NVMe esté bien conectada a este. Revisa también que la SSD NVMe sea compatible con el adaptador y el MacBook.
- Problemas al instalar macOS: Asegúrate de tener una conexión a internet estable si descargas macOS. Si usas un instalador USB, verifica que esté creado correctamente y que la unidad esté formateada con el esquema de particiones GUID.
¡Felicidades! Has completado la ampliación de tu MacBook Pro 13 (2017). Ahora puedes disfrutar de un rendimiento superior y un espacio de almacenamiento generoso, listo para tus próximos proyectos y aventuras digitales. ¡A disfrutar de tu „nuevo” equipo!