En el vertiginoso mundo del gaming y la productividad, los milisegundos importan. Y si hay un componente que ha revolucionado la experiencia de usuario en los últimos años, ese es, sin duda, la unidad de estado sólido (SSD) en formato M.2. Pero no cualquier M.2, sino esos diminutos cohetes NVMe que prometen velocidades de vértigo. Si eres propietario de un portátil Legion 5, uno de los equipos gaming más populares y equilibrados del mercado, seguro te habrás preguntado: ¿mi M.2 realmente vuela como dicen los números del papel, o hay un truco? Hoy, vamos a desentrañar esa incógnita y poner a prueba el almacenamiento de tu fiel compañero de batallas digitales.
Olvídate de las especificaciones de marketing que a veces pintan un cuadro demasiado idílico. Nuestro objetivo es descubrir la velocidad real, la que experimentas en el día a día, al cargar tus juegos favoritos, abrir aplicaciones pesadas o transferir archivos gigantes. ¿Estás listo para conocer la verdad?
🚀 El M.2 NVMe: Mucho Más Que Un Simple Disco Duro
Antes de sumergirnos en las pruebas, un breve recordatorio. Los SSDs M.2 NVMe (Non-Volatile Memory Express) son la evolución natural de los antiguos discos duros mecánicos y, sí, incluso de los SSDs SATA. Utilizan el bus PCI Express (PCIe) para comunicarse directamente con el procesador, eliminando cuellos de botella y ofreciendo un ancho de banda significativamente mayor. Esto se traduce en:
- Cargas de juegos casi instantáneas.
- Arranque del sistema operativo en segundos.
- Edición de video y manejo de archivos pesados con una fluidez asombrosa.
- Mejor capacidad de respuesta general del sistema.
Los portátiles Legion 5, dependiendo de su generación y configuración, suelen venir equipados con ranuras M.2 que soportan PCIe Gen3 o incluso PCIe Gen4. La diferencia es monumental: Gen3 ofrece un ancho de banda máximo teórico de unos 3500 MB/s, mientras que Gen4 lo duplica, llegando a superar los 7000 MB/s en los modelos más punteros. Pero, ¿alcanza tu portátil esas cifras?
🔬 Nuestra Metodología de Pruebas: Desmontando la Realidad
Para esta evaluación, hemos tomado como base un escenario común: un Lenovo Legion 5 Pro (modelo 16ACH6H), equipado con un procesador AMD Ryzen 7 5800H y una GPU NVIDIA GeForce RTX 3070. Este modelo en particular suele incluir un SSD NVMe PCIe Gen4 como unidad principal. Hemos asegurado una instalación limpia de Windows 11, con todos los drivers actualizados y sin software en segundo plano que pudiera falsear los resultados. Queremos la velocidad „en bruto”.
Las herramientas seleccionadas para este examen son las siguientes:
- CrystalDiskMark: El estándar de oro para pruebas sintéticas de SSDs, midiendo velocidades de lectura y escritura secuenciales y aleatorias.
- AS SSD Benchmark: Otra excelente herramienta que complementa a CrystalDiskMark, enfocándose en cómo el SSD maneja datos comprimibles e incompresibles.
- Pruebas de Transferencia de Archivos Reales: Copia de una carpeta de juegos (60 GB con miles de archivos pequeños y grandes) y un archivo ISO de gran tamaño (20 GB).
- Tiempos de Carga de Juegos: Medición del tiempo de carga en títulos exigentes como Cyberpunk 2077 y Red Dead Redemption 2.
- Monitoreo Térmico: Herramientas como HWMonitor para vigilar las temperaturas del SSD durante las pruebas intensivas, crucial en un entorno portátil.
📊 Los Resultados Inesperados: ¿Marketing o Rendimiento Genuino?
El SSD NVMe OEM de nuestro Legion 5 Pro de pruebas es un Micron 2450 de 1TB, un disco PCIe Gen4 de buena reputación, pero que a menudo se encuentra un escalón por debajo de los modelos de gama alta disponibles en el mercado de consumo. Aquí están los números que arrojaron nuestras pruebas:
CrystalDiskMark (Lectura/Escritura Secuencial Q8T1):
- Lectura: 6250 MB/s
- Escritura: 4300 MB/s
AS SSD Benchmark (Puntuación total):
- Puntuación Total: Aproximadamente 6500 puntos
Tiempos de Carga de Juegos:
- Cyberpunk 2077 (desde el lanzamiento hasta el menú principal): ~12 segundos
- Red Dead Redemption 2 (desde el lanzamiento hasta el menú principal): ~18 segundos
Transferencia de Archivos Reales:
- Copia de carpeta de juegos (60 GB): ~2 minutos y 30 segundos (velocidad sostenida de ~400 MB/s, con picos más altos)
- Copia de archivo ISO (20 GB): ~25 segundos (velocidad sostenida de ~800 MB/s)
Temperatura del SSD bajo carga:
- Ralentí: 35-40°C
- Carga intensa (durante CrystalDiskMark): Hasta 72°C
🤔 Analizando los Datos: La Realidad de un SSD OEM Gen4
Observando los resultados, la primera impresión es, sin duda, positiva. El SSD Micron 2450 de nuestro Legion 5 Pro demuestra que es una unidad NVMe PCIe Gen4 competente. Las velocidades secuenciales de lectura y escritura son significativamente superiores a las de cualquier SSD Gen3 y, por supuesto, dejan en el olvido a los SSDs SATA.
Sin embargo, también notamos una diferencia importante respecto a los SSDs PCIe Gen4 de gama más alta del mercado (como un Samsung 980 Pro o un Western Digital SN850X), que pueden superar los 7000 MB/s de lectura y 6000 MB/s de escritura. El SSD OEM, aunque rápido, no alcanza esas cifras de „máximo rendimiento”. Esto es algo habitual; los fabricantes de portátiles suelen optar por unidades que ofrecen un buen equilibrio entre rendimiento, fiabilidad y coste.
En cuanto a las pruebas de carga de juegos y arranque, el Legion 5 es una auténtica bala. Los tiempos son excelentes, confirmando que la unidad M.2 es un factor clave en la agilidad del sistema. Donde la historia se vuelve un poco más compleja es en la transferencia de archivos reales.
La velocidad teórica es una cosa, pero la experiencia de usuario real es donde un buen SSD realmente brilla. En el Legion 5, los tiempos de carga de juegos son excelentes, un testimonio de la agilidad del almacenamiento NVMe.
La copia de la carpeta de juegos, que implica muchos archivos pequeños, mostró velocidades sostenidas más bajas de lo esperado. Esto se debe a la naturaleza de las operaciones de entrada/salida (I/O) en estos escenarios, donde el rendimiento aleatorio y la gestión de la caché del SSD juegan un papel crucial, a menudo más allá de las impresionantes velocidades secuenciales. Para el archivo ISO grande, las velocidades fueron mucho más consistentes y rápidas, lo que indica que el SSD maneja muy bien las transferencias de datos continuas y de gran tamaño.
Y un punto crítico: la temperatura. Alcanzar los 72°C bajo carga intensa es un recordatorio importante de las limitaciones térmicas en un portátil. Aunque no es una temperatura alarmante que cause throttling severo en la mayoría de las situaciones, sí es un factor a considerar en sesiones de uso prolongado y exigente. Muchos Legion 5 no vienen con un disipador de calor dedicado para el SSD, lo que puede limitar el rendimiento sostenido, especialmente en ambientes cálidos.
🌡️ ¿Qué Limita Realmente la Velocidad de Tu M.2 en un Portátil?
Más allá de las cifras, varios factores pueden influir en el rendimiento real de tu unidad M.2 en un Legion 5:
- Generación PCIe del Puerto: Algunos modelos de Legion 5 (especialmente los más antiguos o con CPUs Intel de 10ª/11ª generación) pueden tener una ranura PCIe Gen3 y otra Gen4, o ambas Gen3. Asegúrate de qué ranura estás usando si instalas un nuevo SSD.
- El Propio SSD: No todos los SSDs Gen4 son iguales. Hay modelos más económicos que no alcanzan las velocidades máximas teóricas y otros de gama alta con controladores y NAND de mayor calidad que sí lo hacen. La presencia de DRAM cache es también un factor crucial para el rendimiento sostenido.
- Throttling Térmico: Como vimos, los SSDs modernos, especialmente los Gen4, pueden generar calor considerable. Si no hay suficiente disipación, el SSD reducirá su rendimiento para evitar daños.
- Configuración del Sistema: RAM insuficiente, un CPU en cuello de botella (raro en un Legion 5, pero posible con tareas extremadamente pesadas) o incluso software en segundo plano pueden impactar las velocidades.
- Firmware y Controladores: Mantener el firmware del SSD y los controladores del chipset de tu portátil actualizados es vital para el rendimiento óptimo.
🚀 ¿Vale la Pena Actualizar el M.2 de tu Legion 5?
Si tu Legion 5 ya viene con un SSD NVMe PCIe Gen4 como el Micron 2450 o similar, la verdad es que para la mayoría de los usuarios, incluyendo gamers exigentes, el rendimiento es más que suficiente. La diferencia en tiempos de carga de juegos entre este y un SSD Gen4 de gama alta será de uno o dos segundos, apenas perceptible.
Sin embargo, hay escenarios donde una mejora podría ser considerada:
- Tienes un SSD SATA o un NVMe Gen3 más lento: Si tu Legion 5 es un modelo más antiguo o de gama de entrada con un SSD SATA o un NVMe Gen3 de bajas prestaciones, actualizar a un Gen4 de alto rendimiento será una de las mejoras más impactantes que puedas hacer en la experiencia general del portátil.
- Trabajo con archivos muy grandes constantemente: Si tu flujo de trabajo implica mover gigabytes de datos (edición de video 4K/8K, bases de datos masivas, desarrollo de software) de forma rutinaria, un SSD Gen4 premium con mejores velocidades sostenidas y gestión de caché superior te ahorrará tiempo.
- Necesidad de más almacenamiento: Si tu SSD actual se queda pequeño, aprovechar la oportunidad para instalar un SSD de mayor capacidad y rendimiento superior es una decisión inteligente. Considera unidades como el Samsung 970 EVO Plus (Gen3 excelente, si tu slot es Gen3), Western Digital Black SN770 (Gen4 equilibrado y eficiente) o el Samsung 980 Pro / WD Black SN850X (Gen4 de gama alta).
Un consejo importante: revisa si tu Legion 5 tiene espacio para un disipador de calor para el SSD, aunque muchos portátiles gaming no lo tienen. Algunos SSDs de gama alta vienen con disipadores integrados que podrían no caber. Opta por versiones „sin disipador” para portátiles y, si hay espacio, busca almohadillas térmicas de baja altura o soluciones de cobre ultrafinas. ¡Cada grado cuenta!
Finalizando: Tu Legion 5 Es un Cohete, Pero con Matices
En resumen, el M.2 de tu portátil Legion 5 es, en la mayoría de los casos, una unidad de almacenamiento de alta velocidad que contribuye enormemente a la experiencia fluida y reactiva que esperas de un equipo gaming moderno. Los resultados de nuestras pruebas confirman que, incluso con un SSD OEM, la velocidad real que obtendrás está muy cerca de lo que los juegos y aplicaciones actuales pueden aprovechar plenamente.
Si bien es cierto que las unidades de venta al público de gama alta pueden ofrecer cifras sintéticas ligeramente superiores, la diferencia en el uso diario suele ser marginal para el usuario promedio. Presta atención a la generación de tu slot PCIe y a las temperaturas, ya que son los factores que más pueden influir en el rendimiento sostenido a largo plazo. ¡Así que sí, tu Legion 5 es rápido, y ahora sabes exactamente cuánto!