¡Hola, entusiastas de la tecnología y cazadores de chollos! 👋 Hoy nos sumergimos en las entrañas de un equipo que, hace unos años, causó bastante revuelo en el segmento de los portátiles gaming: el Dell G5 5587. Pero la pregunta del millón, esa que nos quita el sueño si estamos pensando en una compra de segunda mano, es: ¿sigue siendo una opción viable o es mejor dejarlo en los anales de la historia tecnológica? Acompáñame en este recorrido donde desgranaremos sus virtudes y flaquezas, siempre con un ojo puesto en el presente.
Desde su lanzamiento, el Dell G5 5587 se posicionó como una alternativa interesante para quienes buscaban un portátil gaming asequible sin sacrificar demasiado en potencia. La marca Dell, conocida por su fiabilidad y soporte, intentó democratizar el acceso al mundo del ocio digital con este modelo. Sin embargo, el tiempo pasa, la tecnología avanza a pasos agigantados y lo que ayer era puntero, hoy puede ser obsoleto. ¿Podrá este veterano aguantar el ritmo?
✨ Un Vistazo a sus Orígenes: La Época Dorada del Dell G5 5587
El Dell G5 5587 hizo su aparición en un momento clave, allá por 2018-2019, justo cuando la 8ª generación de procesadores Intel Core y las tarjetas gráficas NVIDIA de la serie 10 (especialmente la GTX 1060 Max-Q) eran el estándar para un buen rendimiento en juegos. Su propósito era claro: ofrecer una experiencia de juego sólida en resolución Full HD sin que el bolsillo sufriera demasiado. Se presentaba como un equipo robusto, con una estética que mezclaba lo sobrio con toques agresivos propios del gaming.
En aquella época, sus principales atractivos incluían una buena relación calidad-precio, la promesa de la fiabilidad Dell y una configuración que permitía disfrutar de la mayoría de los títulos AAA del momento con ajustes medios-altos. Era el caballo de batalla ideal para estudiantes o gamers con un presupuesto limitado que no querían renunciar a sus sesiones de juego. Pero, como en toda historia, había matices.
💻 Análisis Detallado: Componentes Clave y Sensaciones Originales
Para entender si este dispositivo merece nuestra atención hoy, es fundamental recordar qué había bajo su chasis:
- Procesador (CPU): Las configuraciones más comunes equipaban los Intel Core i5-8300H o i7-8750H. El i7, en particular, era un hexa-core con doce hilos, una auténtica bestia para su tiempo que ofrecía un desempeño excepcional tanto en juegos como en tareas de productividad intensiva, como la edición de vídeo o la renderización ligera.
- Tarjeta Gráfica (GPU): Aquí residía el corazón gaming. Las opciones variaban entre la NVIDIA GeForce GTX 1050, GTX 1050 Ti y la potente GTX 1060 Max-Q. Esta última era la joya de la corona, capaz de mover muchos juegos a 1080p con fluidez respetable. La tecnología Max-Q permitía integrar una gráfica potente en un formato más delgado, aunque a costa de una ligera reducción en el rendimiento bruto y, a menudo, en la gestión térmica.
- Memoria RAM: Generalmente venía con 8GB o 16GB de RAM DDR4 a 2666 MHz. La mayoría de las unidades ofrecían ranuras accesibles para futuras expansiones, lo cual siempre es un punto a favor para prolongar la vida útil del sistema.
- Almacenamiento: Una combinación híbrida era lo habitual: un disco duro mecánico (HDD) de 1TB para grandes volúmenes de datos y un SSD NVMe de 128GB o 256GB para el sistema operativo y aplicaciones críticas. Esta configuración equilibraba capacidad con velocidad, una solución práctica que aún hoy resulta útil.
- Pantalla: La mayoría de los paneles eran de 15.6 pulgadas, con resolución Full HD (1920×1080) y una tasa de refresco estándar de 60Hz. Aunque algunos modelos podían incorporar paneles IPS con mejores ángulos de visión y reproducción cromática, otros más básicos montaban paneles TN, con colores menos vivos y ángulos de visión más limitados.
- Diseño y Construcción: El chasis era predominantemente de plástico, con un aspecto sobrio pero funcional. Era grande y pesado (alrededor de 2.6 kg), lo que lo hacía más un „desktop replacement” que un portátil ultra-portátil. Los bordes angulosos y el logo de Dell en rojo o azul le daban ese toque gaming sutil.
- Batería: Para un portátil de estas características, la autonomía era moderada. En uso gaming, la duración era escasa (apenas una hora o dos), mientras que para tareas ligeras podía extenderse a 4-5 horas, algo esperable para su categoría.
- Puertos: Ofrecía una buena variedad, incluyendo USB 3.1, HDMI, Ethernet, lector de tarjetas SD y, crucialmente, un puerto Thunderbolt 3 en algunas configuraciones. Este último era un gran plus para la conectividad y la expansión futura.
🔥 El Talón de Aquiles: La Refrigeración del Dell G5 5587
Si hay un punto donde el Dell G5 5587 generó más debate y críticas, fue en su sistema de refrigeración. A pesar de contar con dos ventiladores y múltiples heat pipes, su diseño térmico a menudo resultaba insuficiente para contener el calor generado por la CPU y la GPU a plena carga. Este problema de temperaturas elevadas derivaba en thermal throttling, donde los componentes reducían su frecuencia para evitar daños, mermando el rendimiento general, especialmente en sesiones de juego prolongadas.
El manejo del calor fue, sin duda, la mayor asignatura pendiente de este modelo, una limitación que afectaba directamente la experiencia de usuario y que debe ser el primer punto a revisar si se considera adquirir uno hoy.
Muchos usuarios tuvieron que recurrir a soluciones como el undervolting (reducir el voltaje del procesador), el cambio de pasta térmica por compuestos de mayor calidad o el uso de bases refrigeradoras para mitigar este inconveniente. Esto es un factor crítico para nuestra decisión actual.
❓ El Gran Interrogante: ¿Merece la Pena en el Presente (2024)?
Aquí es donde la cosa se pone interesante. Han pasado varios años desde su lanzamiento. ¿Cómo se defiende el Dell G5 5587 en el mercado actual?
🎮 Rendimiento Actual en Juegos y Tareas Productivas:
- Juegos Modernos: La GTX 1060 Max-Q, aunque sólida en su día, empieza a mostrar sus limitaciones con los títulos AAA más recientes. Juegos como Cyberpunk 2077, Alan Wake 2 o Starfield requerirán ajustes gráficos muy bajos, si es que pueden correr de forma jugable. Para títulos de 2018-2020 o juegos menos exigentes como esports (League of Legends, CS:GO, Valorant, Overwatch 2), el equipo aún ofrece una experiencia muy decente a 1080p, incluso con ajustes medios-altos.
- Juegos Antiguos y Clásicos: Aquí el Dell G5 5587 brilla. Prácticamente cualquier título anterior a 2018-2019 se moverá con fluidez máxima, reviviendo joyas que quizás tengas pendientes.
- Productividad: Para tareas cotidianas como navegación web, suites ofimáticas, consumo multimedia o incluso edición de fotos a nivel amateur, el i7-8750H (o incluso el i5-8300H) y sus 8GB/16GB de RAM siguen siendo más que suficientes. Es una máquina competente para el trabajo o el estudio, especialmente si se le ha añadido un buen SSD.
- Creación de Contenido: Para edición de vídeo 1080p moderada o diseño gráfico no excesivamente complejo, aún puede ser útil, pero no esperes los tiempos de renderizado de una máquina moderna con GPUs RTX o procesadores Ryzen de última generación.
💲 Aspectos a Considerar al Comprarlo HOY (Mercado de Segunda Mano):
Si estás pensando en adquirir uno, el precio es el factor determinante. ¿Qué buscar?
- Precio Justo: En 2024, un Dell G5 5587 de segunda mano en buen estado, con la GTX 1060 Max-Q y al menos 8GB de RAM, no debería costar más de 350-450 euros (dependiendo del país y estado). Por encima de eso, las alternativas nuevas o más modernas de segunda mano empiezan a ser más atractivas.
- Estado General y Batería: Revisa el estado físico, el desgaste del teclado, la pantalla y, fundamentalmente, la salud de la batería. Es probable que necesite un reemplazo.
- Pruebas de Estrés y Temperaturas: Pide al vendedor que te muestre pruebas de rendimiento y, sobre todo, de las temperaturas bajo carga con herramientas como FurMark y Prime95, o algún benchmark de juegos. Esto es crucial para identificar si el problema de refrigeración ha sido mitigado o si sigue siendo severo.
- Actualizaciones Realizadas: Pregunta si se ha cambiado la pasta térmica, si se ha ampliado la RAM o el SSD. Un equipo con estas mejoras ya hechas tiene un valor añadido.
- Alternativas: Por un precio similar o un poco más, podrías encontrar ofertas en el mercado de segunda mano con una GTX 1650, una RTX 2050 o incluso alguna RTX 3050, que ofrecen un salto de rendimiento significativo. Incluso un portátil nuevo de entrada de gama (ej. con RTX 2050 o una GTX 1650 Ti) podría estar en un rango de precio competitivo durante ofertas.
🛠️ Potenciales Actualizaciones y Mantenimiento:
Uno de los puntos fuertes de este modelo es su relativa facilidad para ser actualizado:
- RAM: Añadir hasta 16GB o 32GB de RAM DDR4 es sencillo y puede darle un empuje considerable al desempeño multitarea y en ciertos juegos.
- Almacenamiento: Si solo tiene un HDD, instalar un SSD NVMe de mayor capacidad es la mejora más impactante que puedes hacer para la velocidad general del sistema.
- Pasta Térmica: Un cambio de pasta térmica por una de alta calidad (como la Arctic MX-4 o la Thermal Grizzly Kryonaut) es casi obligatorio para intentar mejorar la gestión de la temperatura y reducir el throttling.
💡 Veredicto Final: ¿Para Quién es el Dell G5 5587 en 2024?
Después de desglosar sus características y analizar su relevancia actual, mi opinión es la siguiente:
✅ Sí, merece la pena si…
- Tu presupuesto es muy ajustado (menos de 450 euros).
- Juegas principalmente a títulos antiguos, esports o juegos indies.
- Necesitas una máquina potente para tareas de productividad, estudio o trabajo, y quieres la opción de jugar ocasionalmente sin grandes pretensiones.
- Estás dispuesto a invertir tiempo en un cambio de pasta térmica y, quizás, un undervolting para optimizar su rendimiento térmico.
- Puedes adquirir una unidad en excelente estado, con la configuración de la GTX 1060 Max-Q y un SSD.
❌ No, no merece la pena si…
- Buscas jugar a los últimos títulos AAA con configuraciones gráficas altas o medias.
- Tu presupuesto te permite estirarte un poco más hacia modelos con GPUs de la serie 16 o RTX de entrada (RTX 2050, 3050), que ofrecen un salto cualitativo importante.
- La portabilidad es una prioridad; es un equipo voluminoso y pesado.
- No quieres lidiar con posibles problemas de temperatura o mantenimiento.
En resumen, el Dell G5 5587 es un guerrero veterano. No es la opción para los gamers más exigentes que buscan lo último en gráficos, pero para un usuario consciente del presupuesto que valora la robustez, la capacidad de actualización y un rendimiento más que aceptable en títulos de hace unos años o en esports, puede ser un compañero fiel. Sin embargo, su adquisición requiere una evaluación cuidadosa de su estado y, sobre todo, de su precio. No te dejes llevar por la nostalgia; compra inteligentemente. ¡Hasta la próxima, tecnófilos! 🚀