En el dinámico universo de la tecnología, pocos segmentos han evolucionado tan rápidamente como el de los dispositivos convertibles. Estos híbridos, a medio camino entre una tablet y un portátil, prometen la versatilidad definitiva para profesionales y estudiantes por igual. Hoy nos zambullimos en un enfrentamiento fascinante, un verdadero pulso entre dos contendientes que, en su momento, buscaron redefinir la portabilidad y la eficiencia: el Samsung Galaxy TabPro S y la Microsoft Surface Pro 4 en su configuración Core M3. Prepara tus palomitas, porque esta es una batalla de ingenio, diseño y funcionalidad.
Aunque han pasado algunos años desde su lanzamiento, estos dispositivos continúan siendo referencias interesantes para entender la evolución del mercado y, para muchos, aún representan opciones válidas en el mercado de segunda mano o para quienes buscan una herramienta de productividad ligera a un coste más accesible. ¿Cuál de estos titanes de la productividad ligera se alza con la victoria? Acompáñame para descubrirlo.
Primer Asalto: Diseño y Portabilidad 🏃♂️
Cuando hablamos de dispositivos que se transforman, el diseño y el peso son cruciales. Samsung, con su legado en pantallas y la delgadez de sus equipos móviles, lanzó el Galaxy TabPro S como una declaración de intenciones. Con un grosor de apenas 6.3 milímetros y un peso que ronda los 693 gramos (solo la tablet), era, y sigue siendo, una proeza de ingeniería. Su acabado elegante y minimalista, a menudo en tonos oscuros o blancos, le confiere una estética premium. Además, una de sus grandes bazas es que el teclado funda viene incluido de serie, lo que lo convierte en un paquete „listo para usar” desde el principio.
Por otro lado, la Surface Pro 4 Core M3, fiel al ADN de Microsoft, exhibe una construcción más robusta y un estilo industrial que se ha vuelto icónico. Con 8.45 milímetros de grosor y 766 gramos de peso (solo la tablet), es ligeramente más gruesa y pesada que su rival coreano. Sin embargo, su pie de apoyo integrado, infinitamente ajustable, es una maravilla de la ingeniería que permite colocar la pantalla en casi cualquier ángulo, una flexibilidad que el sistema de doble ángulo de la funda del TabPro S no puede igualar. Eso sí, el aclamado teclado Type Cover y el Surface Pen se venden por separado, lo que eleva el coste inicial de la experiencia completa.
En este apartado, la TabPro S gana en delgadez y ligereza, y en el valor añadido de incluir el teclado. Pero la Surface Pro 4 contraataca con una construcción más sólida y un soporte trasero que es, francamente, superior en versatilidad. Es una cuestión de prioridades: ¿máxima delgadez o máxima flexibilidad?
Segundo Asalto: La Ventana al Mundo – Pantalla 🌈
Aquí es donde las cosas se ponen realmente interesantes, ya que ambos dispositivos optan por tecnologías de panel distintas, cada una con sus virtudes. El Samsung Galaxy TabPro S es una joya visual gracias a su pantalla Super AMOLED de 12 pulgadas con resolución de 2160 x 1440 píxeles. Los paneles AMOLED son famosos por sus negros perfectos, su contraste infinito y sus colores vibrantes y saturados. Para el consumo multimedia, ver películas o series es una experiencia deleitable; las imágenes simplemente „saltan” del panel.
La Microsoft Surface Pro 4 Core M3 no se queda atrás, ofreciendo un panel PixelSense LCD de 12.3 pulgadas con una resolución ligeramente superior de 2736 x 1824 píxeles. La pantalla de la Surface es conocida por su increíble nitidez, su precisión de color excepcional y su brillo. Para tareas profesionales que requieren una representación cromática fiel, como el diseño gráfico o la edición fotográfica (a un nivel básico, claro, dada la CPU), la Surface tiene una ligera ventaja. Su relación de aspecto 3:2 también se siente más natural para la lectura de documentos y la productividad vertical.
La elección de pantalla es uno de los diferenciadores más marcados: si buscas colores explosivos y negros profundos para el entretenimiento, el AMOLED del TabPro S es insuperable. Si priorizas la precisión, la nitidez y una experiencia más natural para documentos, la PixelSense de la Surface Pro 4 es la elección.
Tercer Asalto: Corazón y Músculo – Rendimiento 💪
Ambos dispositivos comparten una característica clave en sus entrañas: el procesador Intel Core M3 de sexta generación (Skylake). Esta elección de CPU indica claramente que estos convertibles están diseñados para la movilidad y la eficiencia energética, no para tareas de alta demanda. Son máquinas pensadas para el uso de ofimática (Word, Excel, PowerPoint), navegación web intensiva, consumo multimedia, correo electrónico y aplicaciones ligeras. Ni el TabPro S ni la Surface Pro 4 Core M3 están destinados a la edición de vídeo pesada o a juegos exigentes.
En la práctica, el rendimiento entre ambos es muy similar. Ambos cuentan con 4GB de RAM y opciones de almacenamiento SSD (128GB o 256GB), lo que asegura una buena fluidez en la interfaz de Windows 10 y tiempos de carga rápidos. Las diferencias, si las hay, son marginales y a menudo imperceptibles para el usuario medio. Lo que sí influye es la optimización del software y los controladores. Microsoft, al ser el creador del sistema operativo, a menudo tiene una ligera ventaja en la integración de hardware y software en la línea Surface, lo que puede traducirse en una experiencia un poco más pulcra y estable a largo plazo.
En este round, declaramos un empate técnico. Ambos ofrecen un desempeño adecuado para el nicho al que apuntan.
Cuarto Asalto: La Resistencia – Batería 🔋
La autonomía es el alma de cualquier dispositivo portátil. El Samsung Galaxy TabPro S integra una batería de 5200 mAh (39 Wh) que, combinada con la eficiencia energética del procesador Core M3 y, sobre todo, la naturaleza de bajo consumo de la pantalla AMOLED (especialmente con fondos oscuros), promete hasta 10.5 horas de uso según Samsung. En pruebas reales, a menudo se acercaba a las 8-9 horas de uso mixto, lo cual es excelente.
La Microsoft Surface Pro 4 Core M3 incorpora una batería de 38.2 Wh. Si bien el tamaño es comparable, la pantalla LCD PixelSense, aunque magnífica, tiende a consumir un poco más de energía que un panel AMOLED. Microsoft prometía hasta 9 horas de reproducción de vídeo, pero en escenarios de uso mixto, la autonomía solía rondar las 6-7 horas, lo que es respetable, pero generalmente inferior a la del TabPro S.
Aquí, el TabPro S se lleva la ventaja. Su combinación de AMOLED y optimización de Samsung le permite exprimir más horas de uso de su paquete de energía.
Quinto Asalto: Herramientas del Oficio – Teclado y Lápiz ✍️
La experiencia de escritura y dibujo es vital en un convertible. Como mencionamos, el Samsung Galaxy TabPro S incluye su teclado funda de serie. Este teclado es delgado, ligero y cuenta con un trackpad decente. Sin embargo, debido a su grosor reducido, el recorrido de las teclas es más limitado, lo que puede resultar en una experiencia de escritura menos satisfactoria para sesiones prolongadas. Es funcional y cumple su cometido, pero no es de los mejores. El lápiz (Samsung C-Pen) era un accesorio opcional, y aunque decente para notas rápidas, no alcanzó la sofisticación de su rival.
El Microsoft Surface Pro 4 brilla con luz propia en este apartado, aunque con el coste de adquirir los accesorios por separado. El Type Cover es, sin lugar a dudas, uno de los mejores teclados para tablets que existen. Su excelente recorrido de tecla, retroiluminación y trackpad de cristal preciso ofrecen una experiencia de escritura casi idéntica a la de un portátil tradicional. Además, el Surface Pen es una herramienta de precisión asombrosa, con 1024 niveles de presión (en su versión original) y una latencia mínima, ideal para tomar notas, dibujar o anotar documentos. Su integración con Windows Ink es fantástica.
Este asalto es para la Surface Pro 4. Aunque los accesorios sean extras, la calidad y la experiencia que ofrecen están un escalón por encima.
Sexto Asalto: Conectividad y Puertos 🔌
La versatilidad de un dispositivo a menudo se mide por su capacidad de conexión. El Samsung Galaxy TabPro S, en su afán por la delgadez, optó por una filosofía muy minimalista: un único puerto USB-C 3.1. Si bien el USB-C es el futuro, en el momento de su lanzamiento y aún hoy, depender exclusivamente de él puede ser limitante, requiriendo adaptadores para conectar unidades USB-A tradicionales, monitores HDMI o tarjetas SD. Incluye Bluetooth 4.1 y Wi-Fi 802.11ac.
La Microsoft Surface Pro 4, aunque no es un campeón de puertos, ofrece una selección más práctica para muchos usuarios: un puerto USB 3.0 de tamaño completo, un Mini DisplayPort para vídeo, un lector de tarjetas microSD y el puerto Surface Connect para carga y conexión a la Surface Dock. Esta combinación resulta mucho más versátil para el día a día sin necesidad de adaptadores. También cuenta con Bluetooth 4.0 y Wi-Fi 802.11ac.
Claramente, la Surface Pro 4 se impone aquí al ofrecer una conectividad más tradicional y útil para la mayoría de escenarios sin accesorios adicionales.
El Veredicto Final: ¿Quién Gana la Batalla? 🏆
Después de analizar en detalle cada aspecto, queda claro que no hay un „ganador absoluto”, sino un vencedor según tus prioridades. Ambos son excelentes dispositivos en su categoría, pero están orientados a usuarios con necesidades ligeramente diferentes.
- Si tu máxima prioridad es la portabilidad extrema, un diseño súper delgado, una pantalla impresionante para consumo multimedia y una gran autonomía, y el hecho de que el teclado venga incluido es un punto clave para ti, entonces el Samsung Galaxy TabPro S es una opción fantástica. Es el compañero ideal para viajar ligero y disfrutar de tu contenido favorito o trabajar en tareas básicas con una autonomía envidiable.
- Si valoras una construcción más robusta, la flexibilidad insuperable de un pie de apoyo integrado, una pantalla precisa para la productividad, una experiencia de escritura y dibujo de primera clase (incluso si implica un gasto extra) y una mejor selección de puertos, entonces la Microsoft Surface Pro 4 Core M3 es tu elección. Es una herramienta de trabajo más completa y versátil para aquellos que buscan una experiencia de portátil premium en un formato de tablet.
En mi opinión, basada en la experiencia de usuario y la funcionalidad a largo plazo, la Surface Pro 4 Core M3, a pesar de sus accesorios separados, ofrece una experiencia global de productividad y versatilidad ligeramente superior. El excelente Type Cover y el Surface Pen, junto con el ingenioso pie de apoyo, la convierten en una herramienta de trabajo más cómoda y adaptable para una gama más amplia de escenarios. Sin embargo, no podemos ignorar el valor que ofrece Samsung al incluir el teclado y su deslumbrante pantalla AMOLED, que la convierte en una delicia para los ojos.
Al final del día, tanto el Samsung Galaxy TabPro S como la Microsoft Surface Pro 4 Core M3 son ejemplos magníficos de lo que un convertible Windows 10 puede ofrecer. La „victoria” dependerá de la persona que sostenga el dispositivo en sus manos y de las tareas que necesite realizar. ¿Cuál de estos dos guerreros de la productividad ligera se alinea mejor con tus necesidades? La decisión es tuya.